Volviendo al mundo real (Iris A. West)

Invitado

Después de mi marcha de Gotham para irme a Paraíso durante un tiempo, era consciente de que debía volver al mundo real. No sabía muy bien como enfrentarme a todo, ya que últimamente me había encontrado más débil, pero mi entrenamiento en casa me hizo estar a la altura de nuevo. Además, tenía gente a la que proteger y gente que me importaba. Por ejemplo, Iris. Desconocía por completo quién era yo realmente, solo conocía a Diana. Iris era una de esas personas que sacaba mi lado más humano, por llamarlo de alguna forma. Ella no sabía nada de Wonder woman, y con ella podía intentar comportarme como un ser humano normal.

Habíamos quedado en que iría a verla a su casa al volver de mis "viajes por negocios". Tenía ganas de verla y pasar un tiempo fuera del mundo de los poderes, los lazos y los villanos. Aunque en el fondo sabía que mi cabeza siempre estaba pensando en eso. Llegué a su casa algo pronto pero aun así, toqué el timbre y esperé a que abriera.

Tema: Re: Volviendo al mundo real (Iris A. West) Lun Mayo 20, 2013 5:48 am

La casa estaba patas arriba, lo cual era curiosamente extraño viniendo de Iris. Los últimos acontecimientos habían variado notablemente la situación, pero sobre todo el orden de las cosas. En su cabeza se había metido la idea de que algo faltaba, un algo que necesitaba encontrar. Y para ello, quizás, un cambio radical de la posición de los muebles e incluso un nuevo color a las paredes vendría bien. No hallaba nada más que pudiera alterar, algo que la aproximará a ese lo que fuese que faltaba en su vida. Porque, a medida que pasaban los días y estos eran sucedidos por semanas y meses, más consciente era de que no estaba completa. No se sentía, ni mucho menos, realizada. Había trastocado el orden de los muebles del salón, variando las posiciones anteriores a las nuevas que hoy ocupaban. Sin embargo, no había comenzado a pintar las paredes. Aquella había sido la idea original del día, decidir la tonalidad y darle uso de una vez a la brocha. Pensó, tal vez, en llamar a su sobrino Wally para que la ayudase. Sin embargo, todo cambio de repente cuando recibió una llamada telefónica por parte de Diana.

Aquello fue, cuanto menos, sorprendente. Hacía varias semanas, o tal vez meses, que no sabía de la joven morena. Y de repente, aparecía como si nada. Obviando un nuevo día más sus deberes iniciales, no dudo ni un solo instante en aceptar la cita con la fotógrafa. Sin llegar a guardar los utensilios de pintura, pues llegaría en poco tiempo, se encargo de preparar todo adecuadamente para la reunión. Al menos, todo lo adecuado que en una hora poseía de tiempo. Inicialmente, se cambio de vestuario. Antes había estado ataviada con prendas mucho más ligeras y cómodas, aquellas que estaba predispuesta a ensuciar sin tapujos por el cambio de color del salón. Sin embargo, para recibir a Diana, no podía utilizar prendas viejas. Utilizo unos vaqueros y una blusa escarlata a juego con sus cabellos que, tras una ducha rápida, se hallaban libres de cualquier atadura.

Se encontraba en la cocina, realizando el café, cuando el timbre de la puerta sonó. Observo el reloj de la pared, comprobando que efectivamente era la hora indicada. – ¡Un momento! – Exclamo desde la distancia, más no acudió aún a la puerta. Deposito los cafés con sus utensilios correspondientes, así como unos dulces que había guardado en la almacena, encima de una bandeja y las deposito sobre la mesa del salón. Tras ello, una labor que solo le había restado unos segundos de su tiempo, dirigió sus pasos hacía el vestíbulo. Allí, abrió la puerta y se encontró con la visita a la que había estado esperando y por la cual había cambiado todos los planes del día. – Cuánto tiempo sin verte, te ves estupenda. – Le sonrió y, aunque le hubiera gustado abrazarla allí mismo, se hizo a un lado para invitarla a pasar al interior de la casa. Aunque, inicialmente, se vio en la obligación de disculparse por el desorden, el olor a pintura y la tardanza en abrir la puerta.

Invitado

Ambas sonreímos cuando nos vimos, y ella me invitó a pasar. Entré y en cuanto cerró la puerta, me acerqué más para poder darle un abrazo.

- No más estupenda que tú -respondí a su comentario, separándome de nuestro abrazo- sí que hace tiempo, sí

Mencioné, más bien para mis adentros, recordando mi estancia en paraíso para ordenar mis prioridades. Ella me hizo pasar más hacia adentro y me quedé observando el salón, había venido alguna vez a casa de Iris con anterioridad, y me pareció que las cosas estaban algo cambiadas.

- ¿Has cambiado algunas cositas o son visiones mías? -pregunté, curiosa- hace tiempo que no vengo por aquí, pero me parece ver algo distinto. Positivamente lo digo, ¿eh? -sonreí, para que no pensara que lo decía en mal tono. Empecé a quitarme mi chaqueta- ¿Te he pillado muy ocupada hoy?

Tema: Re: Volviendo al mundo real (Iris A. West) Miér Mayo 22, 2013 9:02 pm

La puerta se cerró después de que Diana entrase en el interior de la casa, Iris la guío hasta el comedor. Tal y como había previsto, el lugar estaba muy distinto a la última vez en el que la morena hubiera estado. No solo había movido algunos muebles de lugar, retocando y redecorando el ambiente, sino comprado otros nuevos accesorios. Ahora, además, se le había metido en la cabeza realizar nuevos y más cambios, pintar la casa o al menos algunas habitaciones de la misma. Sentía, desde hace algún tiempo, que las cosas no estaban como y donde deberían, que algo le faltaba. Y, quizás, conseguiría averiguar y subsanar aquella carencia con esos retoques. Algo absurdo, seguía pensando ella, pero no es que pudiera hacer otra cosa. – ¿Dónde has estado? Me tenías preocupada – Confeso, después de todo la desaparición de la morena había sido imprevista. Ni siquiera, había habido despedidas o llamadas desde el extranjero. Sencillamente, se marcho. Y ahora, de repente, retornaba.

Aquello la alegraba, pero abría un amplio campo de preguntas sin respuestas a las que Iris, por su curiosidad innata y afán periodístico, intentaría encontrar sentido. – Así es. He hecho algunos cambios en la casa. Lamento mucho el olor a pintura, iba a ponerme a pintar hoy hasta que recibí tu llamada y bueno… el resto es historia. – Le ofreció asiento en los sillones, y sobre todo que se sirviese a sí misma, para más comodidad, el café y los dulces expuestos sobre la mesa del salón. Iris tomo asiento a su lado, negando suavemente con un movimiento sutil de su cabeza. – Pintar no es precisamente a la forma que yo llamaría “estar ocupada”. Prefiero pasar el tiempo de hoy con una buena amiga como tu – Le sonrió de vuelta, esperando a que tomará asiento y ambas continuaran conversando.

Invitado

La pregunta de Iris acerca mi desaparición no me sorprendió en absoluto. Sabía que tarde o temprano alguien me preguntaría por eso, y tenía la historia ensayada.

- Siento mucho no haberte dicho nada… un familiar de los pocos que me quedaban, enfermó y estuve a su lado hasta que murió. La verdad que no estuve demasiado pendiente del mundo en general durante todo este tiempo. De verdad que lo siento

No es que fuera partidaria de mentir, pero obviamente, era algo que iba con mi estilo de vida. Lo que sí era cierto es que sentía haberme ido así, pero lo necesitaba, mi entrenamiento era urgente, no podía seguir descentrándome. Pero ahora todo había cambiado, y yo había mejorado. Me habló acerca de sus planes de redecoración, a lo que yo respondí con una ligera sonrisa tras su último comentario.

- Tenía ganas de verte, Iris –empecé- y me gusta mucho la idea de la redecoración. Si necesitas ayuda… aquí me tienes, ¿eh? Aunque me temo que no soy una pintora de primera, pero todo se aprende –solté una leve risilla y miré hacia el café y las pastas que había preparado, no pude evitar coger una para probarla, y después dirigir mi mirada hacia ella de nuevo- ¿qué hay de ti? ¿qué tal este tiempo?

Tema: Re: Volviendo al mundo real (Iris A. West) Mar Mayo 28, 2013 9:42 pm

Ambas ya se encontraban sentadas cuando la morena comenzó a hablar, respondiendo a sus preguntas. Iris, que permanecía tranquila y feliz de haberse reencontrado con ella, no pudo evitar mostrarse alarmada por el motivo de su ausencia. Había metido la pata hasta el fondo, sin duda devolviendo malos recuerdos a la mente de Diana. Abandono la taza de café sobre la mesa antes de volver a pronunciarse. – Lamento mucho lo que te ha ocurrido, no debería de haberte preguntado… yo… mi más sentido pésame – Susurro, restándole importancia a que fuese Prince quien, tras unos segundos, se disculpase por su ausencia. ¿Por qué lo hacía? Era una buena pregunta y como periodista de investigación se la realizaba en su cabeza, pero no quería formularla en sus labios. Después de todo, la causa de todo ello, había sido noble y personal. Triste por encima de todas las cosas.

Decidiendo cambiar de tema, pues no quería empañar el momento con malos recuerdos, intento dar pie a la importancia del resto de sus palabras. Aun con la culpabilidad en ella, le sonrió suavemente cuando la escucho decir que la había extrañado. Aquello era mutuo. – Oh, de eso nada. – Rechazo su ofrecimiento, señalando a los pastelillos y al café sobre la mesa. – Eres mi invitada, no permitiré que hagas mayor esfuerzo que el coger los dulces preparados o beber del café realizado. Ya pintaré y cambiaré las cosas de su sitio, otra vez, cuando tenga tiempo y sepa que hacer. – Se encogió de hombros, dejando escapar un suspiro de sus labios. – Sinceramente, no sé porque me dio… ¿Un impulso? No estoy muy segura. – Confeso.

Tras unos instantes de silencio buscando una respuesta idónea, aunque no encontrándola, decidió ponerla al día de sus últimas vivencias. Algo monótono en la vida de Iris Ann West, bastante alocado para alguien no acostumbrado a meterse en líos como ella. – ¿Por dónde quieres que empiece? - Una sonrisa ladina se formo entonces, comenzando a narrarle sus “aventuras” – Primero fui a Coast City donde Green Lantern me salvo la vida, luego viaje a Star City a visitar a unos viejos amigos y cuando volví… - “ A mi sobrino no se le ocurrió mejor idea que contarme… oh cielos, sigo sin poder creérmelo aún” – Me encontré con el desaparecido Superboy sofocando un incendio con ayuda de Wonder Girl – Volvió a recoger su café abandonado, aunque no llegó consumirlo aun. Lo mantuvo entre sus manos, sintiendo su calidez – Y todo eso, mientras trabajaba. Como puedes ver, laboralmente, no estoy exenta de aventuras… ahora en mi vida personal todo sigue siendo un poco caótico –

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