De vuelta a ojo público [Cassie Sandsmark, Iris A. West]

Desde que había vuelto literamente de entre los muertos hasta el día de hoy había pasado un buen tiempo. Varias semanas, de echo. Semanas que aproveche para meditar sobre que hacer con mi vida. Posiblemente iba a tratar de conseguir un empleo (y lo mas probable era que fuera a buscarlo en Metropolís) pero por el momento lo único que tenía eran mis superpoderes y mi atuendo habitual y sumamente informal como superheroe (con el agregado nuevo de una chaqueta marrón, que en parte usaba para recordar tiempos...mejores y mas inocentes). Con eso no podía hacer mucho mas que ayudar a quien lo necesitase, y efectivamente a eso había dedicado parte del gran tiempo libre con el que contaba. La escuela ya no era un problema, pronto iba a cumplir 18 y practicamente ya iba a ser totalmente responsable de mis actos. Era hora de que empieze a madurar, sobre todo como héroe.

- Muy bien comenzemos con algo simple...pero significativo...- afirmé, mientras volaba por todo Estados Unidos a un considerable velocidad. Para ser mas exactos, en ese mismo momento me encontraba sobre Central City, ciudad famosa y que normalmente se la asociaba a Flash. Si bien en parte sentía que me estaba metiendo en terrenos agenos, no esperaba que el velocista escarlata se fuera a molestar por mi presencia, mucho menos si me encontraba haciendo algo bueno y que salve vidas. Con lo primero que me encontre fue con un incendio. Ya en el pasado me había hartado de tratar con problemas de este tipo, incluso apagar un incendio forestar de enorme envergadura se me hacía aburrido. Bajando lentamente y posicionandome enfrente del edificio, comenzé a soplar sobre este, libernando una moderada brisa que combinaba el aliento huracanado con el aliento congelante. Usar dos poderes en uno, ingenioso, siempre había tenido ingenio con mis poderes, se me hacía sumamente divertido probar todas las variantes de mi capacidades (aunque normalmente lo hacía en solitario y cuando estaba aburrido). Toda llama que asotaba la edificación desapareció, y esta ni siquiera se movio en lo mas mínimo por mi potente soplido, había echo un genial trabajo, y una amplia sonrisa en el rostro lo denotaba. - Sin metidas de pata de por medio...bien.

De pronto bajé la mirada, puesto a que los aplausos y felicitaciones de la gente habían llamado mi atención. Mi sonrisa de alegría entonces se torno timida, hace tiempo que no encaraba a los medios y a la gente, pero iba a hacer un intento, puesto a que en el pasado tenía mucho talento para tales cosas como una entrevista. - Buenas tardes tengan todos...Bueno...Creo que este es el retorno definitivo de Superboy...otra vez...- dije, sincerándome y al mismo tiempo sintiendome como un tonto. Al menos sabía que los medios iban a ver bien a un superheroe adolescente bien parecido y bien intensionado (aunque podrían llegar a verme como un payaso y burlarse de mi, pero no los iba a culpar por eso). Descendí lentamente hacia el suelo hasta aterrizar con gracia enfrente de toda aquella multitud. Levante con suma timidez mi diestra y aún con la sonrisa avergonzada, saludé. Mucha gente aplaudía y me felicitaba, extrañaba ese sonido...¡Que va! Extrañaba ese sentimiento que le venía a uno luego de que hacía algo buno y lo felicitaban por esto.

Mariposas en el estómago, era exactamente lo que sentía al estar enfrente de todas esas cámaras. Vigilado, observado, juzgado. Todas esas palabras podían describir como me sentía. Por suerte no estaba molesto en lo más mínimo por esto, todo lo contrario, sentía una enorme alegría por estar de vuelta (así como unos endemoniados nervios al no saber como explicar adecuadamente mi regreso). Seguía saludando a todos con mi diestra, observando los flashes de las camaras fotográficas y como varios reporteros comenzaban a rodearme. Retrocedí un par de pasos, algo intimidado por tanto acoso y por tantas preguntas que me hacían los reporteros. - Esteee...uno a la vez...por favor...podría hablar a supervelocidad como Flash y responder todas sus respuestas...pero creo que eso no sería entendible para ustedes y los televidentes.- la frase tonta del día directamente televisada a cadena nacional, eso solo hizo que mis nervios crecieran mas. Me encogí de hombros y seguí pidiendo calma por parte de los reporteros.

Al parecer la gente pudo comprender que empezaba a sentirme algo hostigado, pues pronto muchos de los reporteros cesaron con sus incansables preguntas. Tal vez estos esperaban que yo dijese algo más aparte de pedir silencio, pero no tenía la mas mínima idea de que decir. - Esteee...bueno...- dije, para luego tragar saliva mientras pensaba alguna palabras algo entendibles para decirle a los medios. Pronto una reportera de entre todo el grupo se acercó hacía mí, estaba a punto de responder, cuando un susurro no muy a lo lejos llamó instantaneamente mi atención. - Cass...- murmuré, dándome vuelta inmediatamente para constatar lo que mis oidos habían sentido. En efecto, no muy a lo lejos pude ver a Cassie, Wonder Girl, por mucho tiempo mi compañera de armas, amiga y también la chica que mas había amado en mi vida. - Miren a quien trajo todo este alboroto.- dije, sin poder contener una sonrisa.

Velozmente despegué del suelo. Ahora mi corazón latía aún mas fuerte, y si, eran por nervios. Pero una clase de nervios totalmente diferentes. Una cosa era hablarle a todo el país luego de haber apagado el incendio, otra muy diferente, el encarar a la chica que te gustaba y excusarte de haber vuelto a la vida y no avisarle de esto. Llegué velozmente hasta donde la rubia, deteniéndome en seco delante de esta y, por un efímero segundo, contemplando su rostro luego de mucho tiempo. Mi sonrisa no hizo mas que crecer, así como los agitados latidos de mi corazón. Tomé el mayor valor posible y, preparandome para la reacción de la chica, hablé. - A pasado tiempo...- afirmé, para disimuladamente llevar mi diestra hacia la mejilla de la chica y acariciarla cuidadosamente. Tenía un millón de palabras mas que decirle, y eso sin contar con la explicación pendiente que le debía a la muchacha, pero este era un comienzo (uno corto de palabras) pero un comienzo bueno a mi entender.