Una batalla singular [Libre]

Poca gente me conoce de verdad, Oliver, Carol y pocos más, pocas personas conocen la verdadera sensación de elevarse por los cielos y surcarlos libremente, es una de las pocas cosas que me gusta hacer cuándo puedo, aunque tenga que ir al espacio para llegar a Oa tampoco es que ir al planeta del sector 0 me impresione mucho con la de veces que he ido pero siempre hay esa sensación en el estómago cada vez que estoy en el espacio exterior, al fin y al cabo esta aventura de Green Lantern es relativamente nueva, unos diez u once años como mucho y he logrado vivir muchas cosas, ya sea a nivel universal como la Guerra de los Siniestro Corps o algo más “tímido” como los diversos villanos que tiene cada héroe y que parecen venir con el traje y con el antifaz, aunque claro, con mi traje venía un anillo... ¿o el anillo venía con un traje? Bah, sea lo que sea es impresionante ser un policía espacial.

Estoy cerca de la abandonada atalaya, no puedo evitar pensar en la desconfianza que sentí cuándo regresé de entre los muertos tras lo de... Parallax y como todos iban contra mí pero mirar a la Tierra y ver que esta sigue girando como si nada hubiera pasado... es un gran regalo para mí, ahora me gustaría tener un poco de esa supervisión que parece tener Superman para ver Coast City y ver como la vida se va desarrollando poco a poco, lamento mucho lo ocurrido con ella y lo que causó, cierro los ojos intentando evitar el pasado pero este me ataca como algo al que no puedo detener, busco algo para distraerme y empiezo a abalanzarme sobre la Tierra, más concretamente hacia Washington, no sé qué estaba haciendo cuándo los Manhunters atacaron la capital y yo no estaba para detenerles, me habrían necesitado de verdad, me acerco a las cenizas de la Casa Blanca viendo los restos de una batalla, ¿Qué coño pasa aquí? Yo los dejé en el sector 3601, no sé cómo coño han podido volver, sea como sea no me gusta nada lo que pinta esto.

Haciendo uso de mi voluntad me alzo a los cielos para luego moverme por el territorio estadounidense, más bien estoy dando un paseo porque no veo crímenes ni nada, bueno, eso es bueno ya que quiere decir que no hay nada del todo relevante, ¿pero qué coño digo? Cualquier cosa es relevante, de repente una sombra me llama la atención, una sombra en el cielo, me paro y miro hacia arriba, estoy a las afueras de Washington y consigo ver como una gran estructura metálica detiene el reflejo del sol, no me suenan las armas. Le pido a mi anillo que analice la nave pero le faltan datos, subo hacia el espacio nuevamente entre ligeras nubes hasta que al atravesar la atmósfera consigo verla bien y el anillo me responde, parece que no tiene grandes datos, me pregunto qué raza es tan reciente y avanzada como para que mi anillo de poder no tenga datos, de todos modos me acerco a ella y le hablo con voz autoritaria:

- Identifícate, estás en el Sector 2814 que se encuentra bajo mi protección, da media vuelta y lárgate por dónde has venido.

Pero lejos de responderme en un idioma que mi anillo pueda traducir me responden con un idioma universal, disparándome lo que parecen ser rayos láser, los esquivo sin grandes problemas hasta que decido crear un martillo gigante y con un aura verde impacta contra el casco de la nave sin hacer nada... no le hace nada... vamos a divertirnos.

¿Cómo se me ocurre atacarle con un martillo gigante? ¿Con un martillo gigante? Dios mío... eso sí que es cutre, si hubiera sido Guy habría usado una metralleta gigante, Kyle habría diseñado un robot supertecnologico que solo existe en su imaginación y John habría creado alguna especie de catapulta de un diseño realmente complejo y haciendo uso de su habilidad, cada uno aprovecharía sus puntos fuertes... ¿y yo uso un simple martillo gigante? Muy bien, bravo Hal, te has lucido pero bien, ahora los de la nave parecen realmente furiosos y me siguen disparando, esquivo los láseres pese a que he creado alrededor mío un escudo capaz de detener grandes disparos pero realmente no me fío, cuándo tengo un buen ángulo y un par de segundos libres les lanzo pequeñas ráfagas con el anillo que no parecen afectarles nada, perfecto... me abalanzo hacia ellos creando un gran puño de color verde esmeralda en donde se encuentra mi anillo y me abalanzo hacia ellos pero algo hace que la nave empieza a situarse en un ángulo extraño... se ha partido en dos, miro en guardia ver quien ha sido capaz de cargársela, no sería la primera vez que Siniestro o alguno de estos me sorprende así y con la amenaza de los Manhunters cerca...

Pero es Power Girl, mierda, necesito saber de dónde vienen pero dudo que el anillo pueda traducir su idioma, me abalanzo hacia los restos y el lugar donde la nave se ha dividido en dos y creo una plancha de metal en ambos lados para que la nave mantenga el aire, no sé qué respiran estos tipos pero no sé si están preparados para sobrevivir en el espacio sin la nave y necesito interrogarlos o por lo menos intentarlo, cuándo fijo las planchas que aguantarán hasta que la nave pueda ser asediada por los demás Lanterns de mi sector me acerco a Power Girl, no le puedo recriminar haberme ayudado pero tampoco iba tan mal, lo habría conseguido arreglar al final, de todos modos esta nave no parece haber venido sola o haberse extraviado, me atacó después de que le dijera quien era, además que ya parecía un crucero de guerra... cada vez deseo más que este perdida, no me gusta la forma que está empezando a tomar esto, miro a la nave mientras hablo con Power Girl cruzado de brazos:

- No sabes la que puedes haber liado, ¿tiene esto algo que ver con lo de Washington? Vi en las noticias que estuviste en el incidente, deberíais haber intentado contactar conmigo, digamos que tengo un máster en tratar con Manhunters... Aunque bueno... - a veces olvido que sigo siendo humano por encima de todo, bajo los brazos y la miro con una agradable sonrisa- ¿Qué es de esta vida sin riesgos? Por cierto, te has cargado una nave desconocida y ahora puedes haber causado un conflicto intergaláctico, deberíamos rezar para que eso no sea así, no me gustaría verme envuelto en otra guerra.

Eso es verdad... demasiadas guerras he tenido que sufrir yo, en fin... miro a la destrozada nave que se mantiene quieta en el espacio, en una inquietante quietud sin capacidad para moverse, se podría quedar así por los siglos de los siglos pero necesitaré ver quiénes son los hombrecillos verdes que los habitan... mierda, me he vuelto descuidado. Veo como salen despedidas un par de cápsulas de ambos lados de los trozos de la rota nave y con gran impulso, me abalanzo hacia ellos y consigo ponerme en la parte frontal de uno de ellos pero no veo al alien en cuestión, solo veo un traje extraño, parecido al típico traje que salen en los vídeos de avistamientos áliens, me dispongo a golpear la cápsula cuando veo que da a un botón y una extraña fuerza me repele, mierda de ciencia... uso toda mi potencia para intentar alcanzarlo pero algo me detiene en seco, una imagen al fondo, miro rápidamente a Power Girl deseando que ella no los haya atraído, centenares de naves iguales a la que está destruida se empiezan a acercar hacia nosotros...

- Anillo, examen exhaustivo de todas las razas de todos los sectores, quiero saber contra qué coño me enfrento... -parece que sufro un cambio de mentalidad, ¿para qué preocuparme? Soy Green Lantern y con una sonrisa pícara en el rostro- Quiero ver cómo me puedo divertir...

La voz de Karen me alerta y me aparto para que ella pueda soltar el misil e intentar que impacte contra las naves atacantes, algo que no creo que dé mucho resultado, si algo me han enseñado mis innumerables batallas espaciales (y terrestres, ¿Por qué no?) es que si no corres verdaderos riesgos la verdad se mantiene oculta para siempre, es mejor arriesgarte y meterte en la boca del lobo que esperar a que el lobo ataque, así lo pillas desprevenido y puedes acabar con él. Pero ahora mismo tengo suficiente esquivando los láseres que desprenden las naves, curiosamente familiares por un lado, pero misteriosas por otro, ¿Por qué ahora? ¿Tan importante ha sido la incursión de los Manhunters en Washington que otros planetas quieren venir? ¿Para qué? Madre mía, la Tierra parece que se está poniendo en el punto de mira de muchas civilizaciones mucho más avanzadas e inteligentes que nosotros, dios mío, pensar que la Tierra puede acabar como acabó Coast City... Eso sí que no.

Esquivo algunas ráfagas a medida que me abalanzo decididamente hacia el origen de estas, unas inmensas naves, quiero saber qué coño pasa aquí, si aparto la mirada para ver que hace Power Girl seguramente me den y no sé si podría levantar un escudo lo suficientemente potente como para esquivarlo, teniendo en cuenta que más o menos ya voy cogiendo idea de donde provienen estas naves y no me gusta nada de nada... Finalmente me encuentro enfrente de las naves y alzo la mano hacia delante y, milagrosamente (algo que de todos modos no conlleva que mi ritmo cardiaco descienda) los láseres se detienen para quedarse quietos, con las naves mirándome, me mantengo serio esperando que pase algo, esto no es normal, la decisión con la que atacaban para que ahora...

Antes de que pase nada empiezo a avanzar hacia el puente de mando de una de ellas, esperando ver algo, las naves tienen algo que... de repente unos sonidos salen de la nave, es curioso pues en el espacio en teoría no se oye nada, una tecnología realmente muy avanzada capaz de hacer navegar las ondas de sonido a través de la nada, esto cada vez es más inquietante, las palabras provienen de un idioma que conozco y por lo tanto que mi anillo traduce, él saber el origen hace que cierre mis puños con fuerza y sienta un gran temor en el fondo de mi ser, no se puede repetir la historia...

- El planeta Warworld reclama a nuevos reclutas por orden de nuestro señor Mongul the Elder.

- Mongul... - Susurro en un hilo de voz que buscaba salir desesperadamente con la esperanza de bajar la tensión que llena mi cuerpo ahora, finalmente hablo en voz alta y autoritaria- La Tierra está bajo mi protección y la de otros igual de poderosos que yo, dar media vuelta y haré como si nada hubiera pasado, ¡largaos de mi sector YA!

Se hace el silencio antes de que las naves empiecen se echen para atrás un poco para disparar, un láser consigue rozar mi escudo y parte de él lo atraviesa dándome en el hombro, suelto un pequeño grito y me llevo la mano contraria a él a la vez que esquivo los demás láseres, me acerco a Karen, esto va a ser realmente movidito, mientras me acerco grito:

- Ahora sí que estamos bajo ataque y si no hacemos nada la Tierra acabará echa cenizas, sin compasión...

¿Sin compasión? ¿De veras he dicho eso? Nunca me ha importado que mis sentimientos rigieran mi código moral pero toda vida, incluso la de los imbéciles estos, merece algo más que el ataque de un Green Lantern, en teoría tengo que preservar la vida, no destruirla. Esquivo los láseres y pese a que sé que estoy equivocado no me importa.

No me fijo en lo que hace Karen, simplemente estoy intentando proteger los millones de vida que ahora mismo viven en el planeta Tierra de unos alienígenas que prácticamente viven por y para la muerte y la destrucción, porque conozco a su líder demasiado bien de lo que me gustaría conocerle. En mi mente me resulta imposible evitar el pensamiento de que esto y el ataque indiscriminado a Washington están relacionados de algún modo, la Tierra no ha sufrido dos ataques de tal magnitud uno tan cercano del otro así que quizá algo los atraiga al planeta o simplemente ha habido mala suerte. Si algo los atrae puede que hayamos sido los que protegemos la Tierra, muchas veces ha sido culpa nuestra que viniera el villano de turno a intentar conquistar la Tierra para ponerse a prueba frente a los mayores y más poderosos seres del universo cuya unión puede hacer llegar a tambalear el multiverso.

Esquivando los láseres consigo ponerme en un punto en el que dos naves me flanquean por los laterales apuntándome y preparadas para disparar, les dedico una fugaz y rápida mirada a cada una y entonces uso mi anillo para amplificar los sonidos cercanos y oigo el movimiento que hacen sus cañones cuándo son accionados y consigo esquivarlos lanzándome hacia arriba a máxima velocidad por los pelos mientras que ambos chocan y crean una pequeña bomba de energía que estalla acabando con la energía de ambas naves, me detengo y miro hacia abajo y ante todo siento un ligero alivio de ver que no han muerto, lo desearía con toda mi alma pero la última vez que desee intervenir en la vida y la muerte acabé muy mal.

Antes de volver a la batalla hay algo desde la Tierra que se acerca a una velocidad increíble, no me hace falta usar el anillo para averiguar quién es y dibujo una ligera sonrisa mientras Supermán se acaba de acercar, lo habrá oído todo y a juzgar por donde ha venido creo que estaba en la Fortaleza de la Soledad, me preguntó porque no acudió a la llamada de Washington, cuándo habla mi anillo se encarga de hacer que las ondas lleguen a mi oído y uso mi extraña sortija para comunicarme con él. Él siempre tan táctico y yendo por lo seguro, para alguien tan impulsivo como lo puedo llegar a ser yo nuestros ideales chocan, aunque no tanto como chocan los suyos y los de Batman, esos dos son el blanco y el negro pero se complementan mucho mejor que Ollie y yo. Así desde lejos he de admitir que su mera presencia impone, los colores característicos de él y la pose de poder con esa gran S en el pecho, cualquier villano de tres al cuarto se asustaría al verlo, pero a la vez su ingenuidad de que la humanidad puede ser idílica y utópica, no quiero decir que difiero del todo, tengo fe en la humanidad, por algo soy policía, pero no veo posible que un universo con tanta maldad pueda llegar a ser perfecto.

Esquivando unos cuántos láseres con invenciones realizadas con el anillo y manteniendo a raya algunas naves me voy acercando a él porque ahora mismo desde mi posición tiene la Tierra a su espalda y es una imagen realmente curiosa, pero no me acerco a él porque sí, me acerco porque en cualquier momento alguna nave se puede escabullir y entrar en la Tierra, y eso no me gustaría nada. Finalmente me encuentro al lado de él y sin apartar la mirada de las naves y protegiéndome de los disparos a la vez que lanzo ligeros cohetes esmeraldas consigo esbozar algunas palabras:

- Hola Kal, me extraña que no lo hayas oído, por algo estás aquí, ¿no? Bueno, al parecer Mongul ha vuelto a las andadas y estas naves son sus soldaditos pero creo que podemos apañárnoslas bien, como ves está Karen y los kriptonianos sois duros de pelar…-me giro para mirarle- además, que la situación no está como para atraer héroes a una situación que podríamos controlar, no me malinterpretes, aprecio la ayuda pero solo si es necesaria y supongo que sabrás lo de Washington… Manhunters y con la liga dispersada… - Me preparo de nuevo en posición de combate para lanzarme contra las naves que en este lapso de tiempo se han colocado unas cuántas apuntándonos, una visión que podría imponer pero que simplemente hace que segregue más adrenalina- Y hay algo a nuestro favor… aún no es el fin del mundo.

Supongo que ese aún es la clave… las naves amenazantes están a punto de disparar.

Sí, vale, no se me ocurría algo mejor, probablemente otra estrategia fuera entrar en una nave...por donde fuera y destruirla por dentro, aunque aquello acarrearía hacerlo con el resto de naves...y no, no daría tiempo. Otra mejor estrategia sería entrar en una nave y atacar desde ella a las demás naves...a parte de poder investigar una posible debilidad, pero de igual forma se necesitaría tiempo-okay, Kara-sí, Kara, porque en este momento no era Karen Starr la científica, sino Kara Zor-L alias Power Girl-sólo te queda la opción de luchar hasta que te sangren los puños, de todas formas…estás al lado del sol-miré momentáneamente al sol, tan sólo unos segundos, ya que la anterior nave a la cual empuje para que chocara con la otra que tenía al lado realizando un efecto dominó, explosionaron. Pero según lo que vi no fue por el mismo choque, sino porque la segunda nave con la que tenía que chocar la primera empujada estaba preparando un rayo de energía el cual se vio imposibilitado para salir, ya que la estructura de la anterior nave lo evitaba. La energía acumulada tenía que salir por algún lado, fuera como fuera con lo que aquella fuerza de expansión de la energía acumulada, hizo que la nave explosionara, llevándose consigo la otra nave, que no explosionó, pero sí que quedó inhabilitada por los daños recibidos. Perfecto, se me acababa de ocurrir una idea...la quinta de hoy, espero que tenga resultado.

Justo en aquel momento escuché la voz de Superman, evidentemente, no retransmitida por el espacio. Le lancé una pequeña mirada con una pequeña sonrisa, pero no pude hacerlo por mucho tiempo, ya que empezaron a atacarme varias naves a la vez. Rápidamente esquivé aquellos disparos de gran potencia metiéndome entre diversas naves de forma temeraria, pero al menos si intentaban darme, daban a las naves que tenía al lado. Guié de esta forma, disparando a algunas naves con el rayo láser, aunque la potencia que usaba de éste no era la suficiente, evidentemente para destruir a aquellas naves, pero sí para mandarles un buen recuerdo de dónde me encontraba (lo hacía para llamarles la atención). Subía, bajaba entre diversas naves intentando buscar un objetivo, una nave la cual estaba cargando su...láser. Varias naves me siguieron hacia un punto determinado, o en este caso, a un objetivo determinado: una nave que tenía en frente. Ascendí hasta colocarme sentaba encima del disparador de aquellos láseres. El de aquella nave se estaba cargando para un disparo de alta potencia, con lo que usando mi superfuerza, moví la cabecera articulada de aquel arma hacia el casco de la nave. Inhabilité aquella articulación para que no de pudiera mover y salí volando de allí-¡heh!, una ayuda no estaría de más-me comuniqué con ellos. No había tiempo que perder...y mucho menos si varias naves les estaban apuntando. De igual forma les llamé la atención con varios disparos láser mientras murmuré-vamos...estoy aquí...-este momento me recordaba a cuando creía que yo era una atlante...tiempos en los que sólo me importaba pegar y pegar, iba a las diversas misiones sólo para pegar...y tener una pelea digna. Bien...aquí tengo una y bien digna

Quizá puedo llegar a ser algo tozudo a veces pero es porque soy de los que piensan que si algo funciona no lo toques, luego acabas realmente mal, y ser temerario no ha hecho más que corroborar esta teoría, así que a partir de ahora procuro encargarme de las cosas que me conciernen sin ayuda externa, para algo es mi obligación. Pero si Mongul va a traer a toda su tropa aquí quizá alguna se pueda escabullir a la Tierra y, si ninguno de los nuestros se da cuenta y la neutraliza a pronto, la Tierra podría sufrir un gran problema. Y las palabras de Karen me vuelven al tiempo y el lugar del que parece me había escapado en mis pensamientos…

- Vale Super, pero podríamos con estos… - Llevo la mano que lleva el anillo cerca de los labios y, como si respondiera a una orden mental, noto como el anillo se convierte en una especie de comunicador con la misma frecuencia que el que llevan Kal y Karen en sus oídos- Aquí Green Lantern, tenemos problemas en el espacio, Mongul y sus esbirros están amenazando la Tierra, los héroes disponibles y capaces de llegar al espacio que vengan lo más rápido posible.

Hago el movimiento pero antes se me ocurre otra cosa, no confío mucho en los héroes de la Tierra que ahora mismo estarán pensando en Washington, yo no paro de hacerlo, en cambio, conozco a otros tipos que si me podrían ayudar y que estos si que es bastante seguro que puedan venir aunque tarden un poco en llegar, así pues, me vuelvo a llevar el anillo a los labios y hablo:

- Aquí Green Lantern del sector 2814, Mongul ataca el planeta Tierra que se encuentra bajo mi jurisdicción, solicito refuerzos inmediatos.

Bueno, recibo la orden de Kal y me vuelvo a preparar justo antes de que las naves empiecen a disparar, esquivo con unos movimientos impulsivos e inconscientes y consigo crear una espada gigantesca con la que pretendo cortar las naves o por lo menos hacerle algo, enfoco todo mi poder allí y simplemente consigo hacerle una rallada… habré de intentar otra cosa, mira que problema… Observo como Karen y Kal se manejan bastante bien, no puedo ser menos, me acerco hacia una nave y veo a través de un cristal que seguramente será duro a unos tipos que ya me dan grima solo de verlos, les lanzo una irada mirada antes de envolver mi puño de una capa esmeralda y golpear con el cristal y milagrosamente este se resquebraja en un par de golpes y se rompe en el tercero, entro en la nave y los guardias de esta empiezan a dispararme con sus pistolas, las esquivo y con el anillo creo una barrera protectora que es lanzada hacia ellos y empotrados contra la pared para que finalmente se queden inconsciente. Me acerco a uno y la ira me llena, lo agarro y lo elevo en el aire para despertarle con un par de golpes y gritarle:

- ¡¿Por qué?!

No tengo respuesta porque antes uno de los suyos le dispara cuándo estaba empezando a hablar, la desesperación que siento en el momento es tremenda pero me abalanzo sobre el asesino y lo dejo inconsciente, me fijo en el panorama y a parte de la gran violencia que se respira llevan máscaras de aire o lo que sea que respiren, así que no tengo porque tener compasión y encargarme de sus naves sin problemas. Miro los mandos de la nave, piloto automático, esto no me servirá, salgo fuera por donde he entrado y entonces me fijo que se mantiene estable, ahora no puedo encargarme de ellos así que voy a por otras naves ayudando a Superman y Power Girl, que se manejan bien pero que con mi ayuda se manejaran mejor… ¿de verdad hace falta la caballería?

Es gracioso, mi yo del pasado hubiera disfrutado como una niña de esta pelea, metiéndose en acciones peligrosas o al menos, no muy recomendables. He de confesar que en parte aquella "niña" no había muerto, sin embargo la visión de este acontecimiento no era la misma. No veía con diversión que atacaran a la Tierra, lo veía con rabia. Era lo único que tenía después de la destrucción de la Tierra de donde provengo con la desaparición de mis amigos, de mis compañeros, de mi vida entera. Sin embargo, yo sobreviví, y...por una serie de avatares del destino, aparecí en esta Tierra obligada a empezar una nueva vida...siendo reemplazada por una versión más joven de mí y natal de esta dimensión. No tenía cabida...o eso sentía al principio. Al principio me sentía y con orgullo, una atlante, pero no...no lo era. Descubrí que era un ser provenido de otra dimensión a la que han destruido por completo siendo la única superviviente...evidentemente me sentí sola, pero poco a poco empecé a adaptarme de nuevo, empecé a sentirme de nuevo la Kara que llegó a su Tierra natal y tenía que aprender las costumbres...y acostumbrarse a una vida nueva. Fue igual sólo que con un par de años más...y con la sensación de haber sido reemplazada...o más bien la de saber en un principio que el puesto que ocupaba estaba siendo ocupada por la yo verdadera de esta dimensión. En general...me sentía una intrusa, una extraterrestre incluso para los extraterrestres.

Y una vez que poco a poco fui tomando mi lugar en la nueva Tierra para mí, jurñe y perjuré que nada le iba a pasar, juré protegerla porque no quiero perderla, no quiero sobrevivir y luego aparecer en otro lugar diferente. Miré con rabia, con furia aquellas naves. Apreté los puños con suma fuerza. Mi rostro era el claro ejemplo y muestra del cabreo que tenía y murmuré-nadie...va...a...dañar a mi Tierra...largo de aquí-en seguida me di cuenta que una nave apuntaba hacia Kal y sin perder ningún segundo, volé hacia ella, abalanzándome literalmente sobre la cabeza articulada del arma y la giré esta vez sin tanto esfuerzo, hacia otra de las naves...y esta vez, con los ojos rojos por el láser, disparé un rayo láser juntándolo con el de la nave. La potencia y la diferente naturaleza de ambos hicieron volar en pedazos la nave, llevándose junto a ella otra que estaba cerca de ella, gravemente dañada e inutilizable por la acción de la metralla. A cotinuación, noté que el láser de la nave estaba a punto de salir y giré el brazo articulado hacia la nave...haciendo lo mismo con mi rayo láser. La nave explosionó de tal forma que me lanzó varios metros...nada grave-dije...¡largo de aquí!-probablemente todo lo que dije lo escucharan tanto Hal como Kal...y ellos bien saben que es mejor no mantenerme cabreada, pero tarde...lo hicieron, y ahora lo estoy mucho

La diferencia principal entre las naves atacantes y los tres que estamos protegiendo la Tierra es que mientras las primeras son enormes piezas de ingeniería alienígena y que por tanto se mueven de forma lenta pese a tener gran resistencia, nosotros somos ágiles de verdad, escabulléndonos entre los láseres disparados y disparando las armas que nuestros poderes (o anillo) nos permiten disparar, es por eso que llevamos la ventaja de la batalla, porque ellos no nos pueden dar pero en cambio nosotros no paramos de asestarles unos golpes que empiezan a hacer mella en la pequeña flota que han traído para visitar la Tierra. Pequeña pero grande para los ojos de las personas normales que verían el apocalipsis pero la verdad es que Warworld es mucho más que este pequeño regimiento… ¿Por qué hay algo que no encaja?

Sigo esquivando los láseres y disparando ráfagas con el anillo, ráfagas de un fuerte brillo esmeralda que queman y crean pequeñas perforaciones en las naves del enemigo. Cuándo puedo concentro algo más de voluntad y la ráfaga disparada es algo más grande y mucho más poderosa que las normales, provocando agujeros más grandes en los cascos de las naves de guerra. La batallada iniciada en el silencio del espacio (oigo los disparos porque el anillo se encarga de que la locura no me lleve por no oír nada, se adapta a mis necesidades como ser humano) se vuelve más cruenta a medida que las bajas enemigas son mayores y la fiereza con la que deciden embestirnos se hace patente al sacar unos cañones más complicados de esquivar y que me hieren en el estómago pese a que he levantado un escudo con la voluntad a la que me ha dado tiempo de acceder en el acto reflejo. Llevo mis manos a la zona herida de mi cuerpo a la vez que escupo algo de sangre que queda flotando en el espacio, unas cuántas gotas han caído en mi barbilla, la limpio pasando rápidamente la mano y luego fijo mi mirada en los cañones que me han disparado. De golpe una construcción empieza a tomar forma de la nada y me envuelve consiguiendo crear un cañón que controlo como si fuera de verdad, gracias a mis conocimientos de piloto los controles son los mismos y disparo. Del cañón esmeralda salen grandes bolas de un color verde resplandeciente que impactan contra las naves y las desestabilizan, cuándo la construcción ha cumplido su función, con una orden mental mía se esfuma como si nunca hubiera existido.

Las palabras de Superman ordenándome a mí y a Power Girl que nos acerquemos a su posición son captadas por el anillo, mostrando unos ligeros brillos cuándo las palabras son retransmitidas, rápidamente giro en mí mismo para buscarlo para encontrarlo allí en el aire con el clásico traje rojo y azul que lo caracteriza. Recorto la distancia hasta colocarme delante de él con un ligero impulso otorgado por la voluntad que es capaz de manipular mi herramienta de trabajo para colocarme erguido de nuevo con los puños cerrados y observando la tropa que se reagrupa alrededor nuestro. Un ligero movimiento de mi cabeza asiente después de girarla y mirarle directamente. – Esas fueron mas o menos las palabras, exactamente fueron así. Levanto la mano dejándola en medio de los tres y el anillo empieza a liberar una voz escuchada hace unos minutos de uno de los súbditos de Mongul:

- El planeta Warworld reclama a nuevos reclutas por orden de nuestro señor Mongul the Elder.

Vuelvo la mano a su posición inicial a la vez que Kal sigue hablando, en eso tiene razón, no tiene sentido ni las palabras oídas ni nada de lo que ocurre, Mongul no es tan imbécil como para atacar la Tierra de este modo con todas las defensas de las que disponemos, debe haber más.

- Perfecto que tengas un plan, Super, pero quizá hay algo más que debas saber. Me he metido en una de esas naves y cuándo iba a interrogar a uno de los soldados, este fue matado por otro de los suyos, quizá no sea nada pero quizá signifique todo, además, la Tierra ahora está metida en un buen lío por lo de Washington, cosa que no me gusta tampoco, los Manhunters son duros pero por lo menos los podías destrozar con una muestra de poder algo fuerte, estos, por lo que he visto, eran invencibles, no se… quizá me estoy volviendo paranoico con la edad pero… ¿no puede estar conectado? Además… - Miro al espacio que se extiende infinito – He pedido ayuda a la caballería espacial.

-¡AAAAGHHH...dije que!...-mi rostro seguramente sería uno de aquellos que dieran más terror, me daba igual en este momento. Lo único que tenía en mente era destruir todas y cada una de estas naves. Ya no había partes de mí que me dijeran que lo que estaba pensando era practicamente imposible incluso para los kriptonianos. Incluso el único sentido que le daba ahora mismo a mi vida (okay, exagerando un poco tal vez...pero sólo un poco) era esta pelea y defender la Tierra. Seguí con el ataque, no mostrando ningún signo de debilitamiento contra estos seres. Tenía las baterías completamente recargadas de energía y en constante recarga a esta exposición tan directa con el sol. Sigo con la actual estrategia: sentarme encima de las naves, tomar el rayo láser y apuntar a las otras naves. Lo bueno de esta estategia es que si intentan darme, me apartaría en el último momento, de manera que no tendrían los suficientes reflejos como para dispararme a mí. Por tanto empezarían a disparar a la nave y esta explotaría afectando a las naves colindantes.

Me encontraba con otra nave, ocultándome detrás de ella, realizando esta estrategia, cuando escuché las palabras de Kal de reunirnos junto a él. Apoyé a continuación la frente contra el frío y duro metal mientras suspiré momentáneamente. Mi rostro podría parecer cansado, agorado, pero en realidad no era así. Estuve en esta posición durante varios segundos antes de separar la frente de la carcasa de la nave y antes de después de separarla, golpear con suma fuerza con el puño la carcasa de la misma, con rabia, realizando un agujero en ella. En estos momentos el rostro anterior se transformó repentinamente al de rabia que tenía antes. A continuación, volé hacia Kal y Hal, llegando en apenas segundos a su lado. Las naves, evidentemente, al vernos en aquella posición de reunión, empezaron a rodearnos, y si no nos dábamos prisa, probablemente a dispararnos. Sólo puedo decir una cosa respecto a eso; que lo hagan.

Miré a Hal sin decir ni una palabra, tan sólo expectante de escuchar aquel mensaje. Un mensaje que cuando escuché no le encontré la más mínima lógica...al menos aparentemente. Mi cerebro empezó a trabajar de una forma matemática y computacional nada más escuchar aquel mensaje para encontrar las miles de posibilidades de por qué Mongul quería atacar la Tierra. Aquellas posibilidades se redujeron notoriamente a tan sólo unas pocas cuando dio el resto de información...ahí fue cuando empecé a atar cabos-sí, yo estuve en aquella batalla. Hawkman y yo-me crucé de brazos (hecho que hizo que se hiciera másnotorio la tensión que tenían mis músculos al recordar aquel momento)-y esos seres eran indestructibles, tan sólo los pudimos contener y...mientras salvar la población-dije con fastidio. En verdad momentos como aquel me hacían sentir realmente inútil-está claro que por alguna razón no quería que este confesara...y si mató al compañero es que se trata de un fuerte secreto. No lo sé, pero...¿de alguna manera podría haber sido una estratagema de desgaste?. Primero los Manhunters para destruir Washington, aquello mantendría a los héroes ocupados y "cansados" para después venir con...nuevas tropas para atacar la Tierra...-era una de las posibilidades que se me ocurrían. Cuando Hal dijo que había pedido ayuda a la caballería espacial, miré hacia donde apuntó su mano y con gesto interrogante le dije-¿caballería espacial?