Por las calles de Nueva York - libre

Tenía hambre y empecé a buscar un restaurante pero no llevaba mucho dinero ni conocía ningún lugar que estuviese bien. Estaba en una zona y en una época totalmente nueva para mi. No sabía que estaba ocurriendo pero mi plan parecía ir funcionando, supongo que a nadie se la hubiese ocurrido buscarme en un piso de alquiler en la zona en el que lo tenía, no después de haberme paseado por los más distinguidos restaurantes y hoteles. Estaba seguro y con mi presupuesto más aún. Las tripas me sonaban, llevaba más de un par de días sin comer. Toqué las monedas con los dedos y las conté teniendo en cuenta su tamaño y relieve. Mientras caminaba vi en la calle un puesto en el que vendían comida y me acerqué a ver que es lo que vendían, era un pan con algo más, parecía carne, salchichas y unas cremas rojas y amarillas, la gente lo compraba y lo llamaban de una forma peculiar "hot dog". Me acerqué un poco más y miré como era todo, me acerqué un poco más y me puse a la cola, solo había un chico y una chica a la espera que una mujer terminase de comprar eso que se comían y parecía que les gustaba. No tardó mucho en tocarme y pedí intentando no parecer inexperto en esto. Pagué y me quedé cerca del puesto por si quería algo más de salsa, era un servicio que el hombre del puesto daba a los clientes. Le di un bocado y mastiqué despacio para saborearlo. No se que cara puse pero varias personas que se encontraban allí me miraron curiosos, incluido el señor que me había servido, tragué casi sin masticar mi trozo y señalé mi almuerzo mirando al cocinero.

-¡Felicidades, uno de los mejores que he probado!

Él sonrió sin mucho ánimo y yo seguí comiendo como si aquello no fuese conmigo. Cogí más mostaza y atoré aquello con la salsa amarilla, me volvieron a mirar y yo sonreí algo incomodo