Misterios en los Andes - (Jonh John- Phantom Strage- Dick Grayson-Kal-elP- Majeteros, Helena Wayne)

02/62014
Habíamos volado durante 8 horas hasta la ciudad de Cusco en Perú fuimos enviados por Perry Whte a estos paramos alejados. Pues hay una leyenda sobre extraños seres místicos que habitan la región hacia poco meses una expedición de exploradores han desparecido en estas montañas

Caminamos por las magas del aeropuerto. Luego salimos del mismo el colorido local es importante mucha gente vestidas con las ropas típica de esta región. No es la primera ves que estoy en este lugar había estado. Pero como Superman en búsqueda de los mineros que desparecieron también hace unos meses. Pero apesar de todos mi esfuerzo nada logré en ese momento aun con todos mis poderes.Es que como si la tierra se los hubiese tragado. No, aun peor, Yo lo hubiese encontrado. Aquí han actuado fuerzas desconocidas tanto con los de la expedición como con los mineros.

Lois me llama con su voz - Oye Villa Chica que haces siempre estas en la nubes. Vamos debemos ir al hotel y luego debemos investigar-

-- Oh. he. Perdón Lois. es que estoy mareado por el viaje. Esto vuelos me marean bastante..-

Lois sonrie - Je eres un miedoso. Pero sabes una cosa estéticamente hablando volar sigue siendo la forma mas segura de viajar-

Pense para mi adentros. Eso es algo que yo diría sin dudas. Nos subimos al primer taxi que paró. Subí las maletas con aparente dificultad. Luego le abro la puerta a Lois. Ingresa primero y luego voy yo.

Le damos la dirección del Hotel Inkaterra un hotel que nos pagá nuestro periódico. Por suerte yo hablo castellano perfectamente. Por lo tanto le pregunto al taxista a donde quedan las cuevas Razonantes. Cuando hablo de ellas. El hombre entro en pánico pues era un lugar que le daba miedo.

Taxista habla con vos temerosa - Mire ese lugar esta maldito por el diablo. Alli los que entran nunca mas se los vuelve a ver.-

Clark Kent - Pues nosotros no vamos a meternos en lío. Solo estamos investigado sobre lo exploradores americanos que desparecieron hace unas semanas atrás.-

Lois Laine - Vamos Villa Chica no sea tan miedoso. Eso son cuentos de viejas chismosas. No debes ser tan cobarde.-

Clark Kent - Pero Lois. No debes ser tan aguerrida-

Losi Laine - Hay eres un caso Villa Chica.-

Cuando llegamos al hotel nos instalamos. Yo me fuí a duchar. Pero Lois bajó la desván del hotel para hablar con el conserje. Quería mas información. Pero como típico en ella no me esperó y se fué.

Yo salgo del baño y no la veo. me visto y voy hasta el desván del hotel.

Cuando llego le pregunto al conserje. Y me dice que hace un rato mi compañera salió en dirección a las cuevas Rozagantes. Sali corriendo hacia ese lugar. Pero cuando llegue al lugar y quise entrar un fuerza extraña me golpeó y caigo en el suelo inconsiente...

El día comenzó muy bien. Había salido de viaje para entrenar en las montañas de los andes. En los ultimo meses con el problema que tuvimos hacé un tiempo atrás quería estar seguro de que estaría en plena forma para el trabajo.

Viajé desde Gotham a esta cuidad en las alturas del Perú. Voy vestido de jeanes. con una remera negra con el logo de Superboy. Je si me viese Connor de enfadaría por suerte el no está aquí. La cabeza me da vuelta mientras pienso en lo que sucedió los horrores de la guerra pasada. Nos costó mucho derrotar a nuestros enemigos, Casi perdemos a Bruce. Esta vez fué demasiado lejos.

De todos modos ya no era bueno hablar de eso. Debo irme cuanto antes. Salgo del avión y a lo lejos creí ver a dos viejo conocidos.

Veo a Clark y Lois ambos se encuentran aquí. Quería hablarles, saludarles. Pero la cola para salir del aeropuerto es tremenda. No me hacen la tarea nada sencilla. Me resigne a las revisaciones de rutina. Mas no podía hacer mucho por ninguna circunstancia, ya que eso me retrasaría. Lo guardias me revisan los bolsos. No encuentra demaciado las cosas que realmente necesito. Ya has pasado si que lo sepan. Finalmente un hombre gordo medio oscuro de piel dice - Puede pasar, vamos. siga adelante.

Yo le digo amablemente - Gracias Señor. Sigo.-

Salí veloz a ver si veía a Clark y a Lois. Pero ellós ya de han ido. Espero que nos encontremos mas adelante. Por el momento solo voy a ir a descansar. Iba a ir al hotel Inkaterra?!. detengo un taxi y en un muy mal español de digo el hotel. Yo no quería Alfred planificara mi viaje. Pero el quería hacerlo así que aquí voy. Lo chófer me lleva hasta las puertas del hotel cuando llego logro ver que Clark sale del mismo. Y por su rostro se ve preocupado. Y no veo a Lois eso significa que puede estar en aprietos. Pero seguro que si es así Clark la salvará. De todos modos no puedo dejar que se vaya así nunca se sabe. Si que de cuenta lanzo una de las transmisoras en forma de ave.

Entro al hotel me atiende un hombre muy amablemente le digo que - Soy Ricarrdo Grayson Señorr. Vengo de parrte del Ms Wayne.-

Conserje - Oh si el señor hizo reservas a su nombre. Habitación 245. Botones el es nuestro nuevo huésped. Llévelo a sus aposentos.-

Botones aparece de pronto y toma mi maleta y la sube. - Señor, es porque aqui.-

Yo le digo en mi mal español - Usted sabe donde fue el señor Kent. es un muchou grandeu amicos.-

El botones se aproxima a mi oído y me dice- ha ido tras su novia al parecer se fué un lugar muy peligroso.-

Luego extiede su mano al llegar la habitació es obvio que esperaba una recompenza. - muchous gracias.- luego de eso le doy unos billetes de 100 dolares. Por su forma de mirarlos se nota que le gustó lo que le di.

Me duche un rato para sacarme el calor del largo viaje. Poco tiempo depues sali de la habitación y me aproxime al coserje. Le pregunto . Señour a cuantous. Kilómetros esta las cuevas mas famousos de aquí-

Conserje - Son las llamadas montañas del misterio, y eso es porque allí lo que entran no pueden salir. No estan muy lejos. Otro señor americano como usted y su acompañante fueron para allí. Si quiere le digo como llegar.

Dick . oh nou, yo caminere. Gracias.- sonrio y salgo de ahí luego me trepo por los tejados de las casas. Salto en un autobus que pasaba y dejo que acerque al sitio.

En no mucho tiempo llego hasta las cuevas. Cuando me aproximo veo ha Clark inconsiente?! Esto no podía estar bien. Nada bien, si algo era capaz de dejar así a Clark no era algo sencillo de tratar. Me aproxime a el y lo llevo a un lugar mas cerca del sol. Allí el se repondría, Trato de hablarle- Que sucedió Clark. Que paso cuentanme, despierta.-

Pero no tengo respuesta alguna. He de ir a investigar el sitio donde estaba tirado Clark.

Al parecer el corria debió intentar ingresar en la cueva pero algo o alguien lo paró totalmente en seco. Si esa cosa era tan fuerte como pararlo a el. No querria estar en mis zapatos tratando de ingresar. Pero yo debia hacer algo. Por lo pronto llevo a Clark de nuevo al Hotel. Mientras pido que alguien me ayude.- El pido a Alfred que llame al Fantasma errante. El sabrá de estás cosas. ...

Me encontraba en Nueva York bajo mi apariencia humana de John Jones. Este sujeto era un gran detective pero que desgraciadamente en una de sus misiones fue herido de gravedad y murió en el acto. Su cuerpo no fue encontrado entonces yo asumí su identidad y seguí con su trabajo. Esto provocó que yo poco a poco me adaptará al mundo humano y conociera su cultura y costumbres. Siempre tendré un buen recuerdo de aquel detective que dedicaba prácticamente su vida a la justicia y la ley por encima de todo.

Así pues, estaba yo en mi oficina de Nueva York, ciudad estadounidense por sus monumentos, arquitectura y gran belleza, cuando de repente recibo un telegrama o fax comentándome que en un país, concretamente Perú, había sucedido un asesinato o algo parecido que no se podía explicar con palabras y me requerían para examinar el lugar de los hechos e intentar descubrir lo que estuviera pasando en aquel lugar.

Ahora mismo soy un respetado detective donde mi reputación me precede al sitio donde vaya. En un principio solo me dedicaba a casos y situaciones propias de esta ciudad, pero mi trabajo me llevó mucho más haciéndome famoso no solo en el ámbito regional y nacional sino a nivel internacional.

Por ello, como comentaba anteriormente un sujeto pedía mi ayuda para examinar, observar e intentar descubrir que estaría pasando en aquel lugar situado en Suramérica. Así pues y sin perder tiempo alguno me pongo en marcha hacia el aeropuerto más cercado a mi ubicación. Pero como estaba bajo la apariencia de Jones decidí comportarme como un humano y hacer lo que cualquier persona de este planeta normal haría. Por lo tanto cogí un taxi hasta el aeropuerto. Cuando llegué allí pagué al taxista y seguidamente me adentré en aquel recinto, el cual, estaba lleno de gente las veinticuatro horas del día. Cuando observé bien aquel establecimiento me dirigí al tablón para ver a qué hora salía el primer vuelo a Perú, concretamente a la ciudad donde se encontraba la montaña del misterio. Al parecer esta montaña tan famosa se encontraba en la capital de Perú, la cual se denominaba Lima.

Bien observé con atención y ví que había un vuelo a ese País y en concreto a Lima dentro de una hora escasa. Por lo tanto fui corriendo a sacar el billete para poder subir cuanto antes a aquel avión. Aquello me resultaba muy estresante y agobiante. Para mí hubiera sido más fácil ir volando, pero prefiero vivir como un humano de este planeta. Finalmente compro el vuelo hacia mi próximo destino pero antes de subir al avión tengo que pasar por unos sensores para confirmar que los objetos que llevo tanto en mi equipaje como en mi persona no son amenazantes para cualquier tripulante del vuelo.

En este aeropuerto como supongo que en todo la seguridad está al orden del día y es un factor clave. Eso me agrada y me entusiasma que intenten que el viaje de los pasajeros sea seguro ante todo.

Finalmente y tras mucho demorar en la cola para entrar en el transporte aéreo, subo al avión y mientras coloco mi bolsa de mano en los departamentos que se encuentran arriba del asiento, me pongo a pensar si en aquel país hablarán uno de los idiomas que ya conozco. De todas formas no me preocupé demasiado ya que aprendo un lenguaje ajeno con suma facilidad.

Una vez colocado mis cosas me siento en el confortable asiento que me asignaron y espero a que alce el vuelo este transporte. Tardó varios minutos hasta que prendió el vuelo  pero disfrutaba del viaje, sin responsabilidades ni estrés. El viaje fue tranquilo y sosegado, todo ocurrió con normalidad. Debería hacer más veces este tipo de cosas.

Al final el avión aterrizó en el aeropuerto de Perú, eso si el viaje entre ambos países fue un poco largo, se me hizo bastante duradero comparado con mi velocidad de vuelo. Pero en fin ya estoy aquí que es lo que realmente cuenta. Después de que ese transporte aterrizara me dirigí hacia el aeropuerto y lo atravesé hasta llegar a la puerta donde había varios taxis para recoger a la gente que llegaba a la ciudad.

Por ello aproveché la ocasión y cogí uno de ellos, le comenté al taxista en un perfecto castellano, ya que sabía la lengua de antemano que me llevara al hotel Inkaterra, donde tengo reservada una habitación a mi nombre. La verdad el sujeto que me pidió que investigara el caso se portó muy bien ya que me obsequió con la estancia en un hotel en la capital del país con todos los gastos pagados. No podía quejarme y lo mínimo que podía hacer era ayudarle a descubrir que estaría pasando en aquel lugar.

Finalmente el taxista me dejó en la misma puerta del establecimiento hotelero. Resultaba ser un hotel de lujo donde su fachada era increíblemente exuberante pero además se caracterizaba por tener una gran alfombra roja que iba desde la entrada del hotel hasta la recepción, parecía como si te estuviera incitando a entrar. Pero además a los lados de la alfombra había unas luces y unas esculturas dignas de ver con tus propios ojos y el aire que respirabas era natural. Nunca había estado en un sitio así. Pero no puedo quedarme aquí de brazos cruzados por lo tanto entré en el establecimiento y me dirigí hacia la recepción donde había un encargado.

Por lo tanto me dirigí hacia el “Disculpe señor, tengo una habitación a nombre de John Jones”.

Despues de esto le entrego el documento que acreditaba mi estancia en aquel lugar.

El dependiente mira la solicitud que le entregué y queda conforme. Observo que avisa a un compañero suyo el cual lleva un uniforme rojo con botones dorados “de ahí su nombre” y el joven de traje rojizo coje mis maletas y me indica que le siga. Pero desconfió de él un poco. Si algo me ha enseñado la vida es de que no te puedes fiar del mundo y de ahí el trabajo que tengo actualmente.

Finalmente el recepcionista me entrega la llave y me aconseja que siga a su compañero.

“Tome buen señor, su habitación es la 247 y siga a mi compañero, él le indicará por donde está su nueva habitación”

“Gracias, es usted muy amable”

Por lo tanto le seguí y me llevó hasta donde sería mi nuevo alojamiento a partir de ahora y mientras dure mi investigación. Le doy una propinilla al botones que se queda bastante de acuerdo con lo ofrecido y se despide educadamente.

Una vez en mi cuarto colocó en sus respectivos armarios toda mi ropa que traía en mis maletas y bolsos de mano. Una vez colocado todo y guardado mis macutos me dispongo a salir cerrando la puerta y asegurándome que este bien bloqueada. Seguidamente me dirijo hacia el recepcionista le entrego mi llave para que la guarde con suma protección y cuidado y antes de darme la vuela le pregunto…

“Perdone señor, ¿podría indicarme dónde puedo encontrar la montaña del misterio?, Es algo que me inquieta y una de las partes por las que he venido a este estupendo país y quisiera ser lo primero que vea. Quiero llevarme una buena impresión de aquí.

El recepcionista no lo entiende ya que es una zona poco frecuentada por los turistas y más ahora que están pasando cosas sobrenaturales o por lo menos que no entienden. Pero su trabajo es hacer sentir bien a los clientes y si uno de ellos desea ir allí el no es quién para contradecir su opinión.

“Pues mire…” saca un mapa “Si se dirige por esta zona y luego continua por esta otra no tardará en llegar a aquella montaña que usted quiere ver” me lo indica con un bolígrafo en el mapa. “De todas formas si coge un taxi, este le puede dejar muy próximo a aquel lugar. Como usted quiera”.

“Muchas gracias joven, me has sido de gran ayuda…”
Le agradezco con una leve sonrisa en mi rostro. Después de esto me marcho del hotel.

Cuando estoy fuera del recinto hotelero intento vislumbrar algún lugar estrecho y oscuro  y dónde haya poco tráfico de personas. Finalmente tras caminar unos metros encuentro uno más que apropiado. Por ello entró allí y cuando estoy seguro que no hay nadie e los alrededores me hago invisible.

Una vez invisible alzo el vuelo y me dirijo hacia mi destino pero antes de llegar y viendo que no haya nadie, aunque por esa zona ya que es poca transitada no suele haber nadie, bajo al suelo y detrás de un árbol me vuelvo hacer visible SIN QUE NADIE ME VEA.

Cuando llegó al lugar de los hechos, veo a un joven con vestido con jeans y con una remera negra con el logo de Superboy y un hombre de buena musculatura con traje de chaqueta y gafas inconsciente en el suelo.  Al parecer el joven se lleva al hombre a la ciudad para que le traten unos médicos. Esto me deja a mí espacio y tranquilidad para investigar la zona.
Cuando estoy investigando la zona me percato que cerca de la cueva hay cachos de….

Londsdaleita



Se trata de un mineral típico de Marte como de aquí es la Esmeralda. Tiene cualidades muy significativas y además es un mineral extremadamente duro. Pero aun así no son Londsdaleita comunes, estas son diferentes.

Por lo tanto cojo un trozo de mineral lo observo detenidamente y veo que dentro de estos minerales hay como restos de ¿meteorito negro?.

Esto debo investigarlo más detenidamente y puede ser una de las causas de lo que esta pasando aquí… Al parecer se ha vuelto tóxico para cualquier humano. Yo por suerte no me esta afectando de momento pero es mejor que me aleje un poco, algo no va bien….

Por lo tanto me alejo un poco del lugar y me apoyo en un árbol. Me estaba mareando cerca de aquella cueva tenía que despejarme por ello me acerqué a un árbol a que se me pasara ese mareo que poco a poco disminuía…

Me encontraba en San Francisco, bajo una identidad secreta que adopté para pasar desapercibido. Llevaba unos pantalones negros, camisa roja y una sudadera blanca con líneas de un tono grisáceo. Me había inscrito en la universidad de aquella ciudad y poco a poco en aquel lugar me iba haciendo amigos y compañeros, algo indispensable en mí ya que había perdido a todo ser querido junto con mi mundo. Aquellas personas me ayudaron y tenían un comportamiento agradable conmigo, cosa que no había notado por parte de ninguno de los dos Superman. Ellos me rechazaron y me ignoraron siendo yo un gran admirador suyo.

La guerra hizo destrozos en el país, pero yo finalmente pude optar y ayudar a la mayor gente posible de un certera muerte. Desde que pasó ese incidente quería vivir mi vida ayudando a la gente o bien utilizando mis habilidades o a través de mi ingenio. Por ello poco a poco me iba ganando el respeto de algunos pero seguía teniendo el odio de otros. Por ello que opte por una identidad secreta…
Cuando estaba a punto de finalizar las clases de mi curso se propuso a realizar una excursión. El destino de esta se decidió por mayoría de votos y el resultado fue Perú, concretamente su capital Lima. Era un país con un clima tropical y su temperatura era suave a lo largo del todo el año. Era un país perfecto para pasar las vacaciones. Por lo tanto me apunté a dicha excursión, rellené los papeles indicados para poder acceder a ese viaje y al día siguiente nos pusimos todos en marcha hacia aquel país de Suramérica. Al parecer en aquel país se hablaba el castellano un lenguaje muy difundido en el planeta. Yo sabía defenderme en ese idioma así que además mis compañeros tenían la seguridad de tenerme como interprete por si algo no entendían.

Llegamos al aeropuerto una vez que bajamos del autobús y seguidamente esperamos nuestro turno para poder sacar el billete. Cuando fue nuestro turno sacamos cada uno nuestro billete de ida hacia Lima, al parecer no hubo ningún problema por lo menos ahí. Luego tuvimos que pasar por el famoso detector de metales por si alguno de nosotros llevábamos algún utensilio u objeto punzante, afilado o cortador. En mi caso no hubo problemas, ya que lo único que llevaba a ese país era ropa, libros y dinero. Por lo tanto pasé sin que puedan sospechar de mí y seguidamente tome caminó hasta la entrada del avión.

Una vez dentro me senté en mi asiento el cual estaba al lado de la ventana y seguidamente cerré los ojos y esperé a que llegásemos a nuestro destino de vuelo. Cuando abrí nuevamente los ojos ya habíamos llegado a Perú. Por lo tanto bajé del transporte cogí mis maletas junto con mis compañeros en el aeropuerto y nos dirigimos a la puerta de salida de este. Allí entre varios cogimos taxis, los cuales nos dejaron en la entrada del hotel. El Hotel era increíblemente espectacular con grandes dimensiones y un gran espacio.

Fuimos dentro del hotel sin antes pagar a nuestro “Chofer” y nos dirigimos al encargado que se encontraba allí. Pedimos las habitaciones correspondidas y seguidamente fuimos al cuarto que nos habían asignado. Una vez allí dejamos nuestros equipajes y seguidamente fuimos a recepción a dejar nuestras llaves ya que queríamos ver la hermosa ciudad.

Cuando estábamos recorriendo la ciudad algo me llamó la atención y pude vislumbrar desde lejos una cueva pero esa gruta tenía algo especial, era muy peculiar. Por lo que me entró la inquietud y curiosidad y quise ir a echar un vistazo. Así pues cuando mis compañeros estaban descuidados y mirando por los alrededores yo aproveché y me dirigí hacia aquel lugar.

Cuando llegué a aquel lugar observé a un hombre que estaba apoyado en un árbol. Era un hombre de tez clara, cabello castaño y sus ojos eran de un color almendrado. Vestía con un pantalón azul seguido de unos zapatos negros y una camisa negra. Además llevaba consigo una gabardina de color beige.

Me dirigí hacia él lo antes posible e intenté ayudarle.

“¿Señor se encuentra bien?, ¿Qué le ha pasado?, A lo mejor puedo ayudarle…”

Aun así él se estaba recuperando poco a poco. Al parecer se había mareado pero ya estaba volviendo en sí. Una vez que me aseguro que el hombre no corría ningún riesgo me dirijo hacia aquella cueva y la inspecciono. Me doy cuenta de que esa cueva no era como el resto que yo había visto, era especial. Tenía algo que le hacía diferente pero no podía recordar que podría ser. Intenté averiguar que le podía hacer tan especial pero mis resultados no llegaban a nada.

De todas formas cogí uno de los trozos de mineral que había esparcido por el suelo y me lo guardo para una futura experimentación con dicho material. Pero no podía irme sin dejar a aquel individuo solo, algo le afectó aquí y podría ser perjudicial para él por lo tanto fui a su lado y me quedo custodiándolo hasta que se recupere por completo.

No podía dejar que una persona que se encontraba actualmente un poco vulnerable se quedase allí sola. Podría pasarle cualquier cosa. De todas formas le hecho a mis espaldas y nos ponemos en un lugar seguro por si pasa alguien por estos lares e intenta algo. Quería observar que esconde este lugar y la mejor forma era estar en las sombras durante un tiempo determinado y ver que pudiera ocurrir…

Estaba por motivos de trabajo en la ciudad de Lima, capital de Sudamérica. Tras varios días en este mundo me había hecho de una identidad secreta para pasar desapercibido. Mi ocupación en este planeta era de crítico de hoteles. Era reconocido a nivel nacional e internacional y sabía que establecimientos hoteleros cumplían con los requerimientos adecuados, instalaciones y el servicio que son necesarios para su correcto funcionamiento.

Por lo tanto mi objetivo se trataba del hotel conocido como Inkaterra, un hotel de cuatro estrellas que era uno de los mejores que se encontraba en aquella ciudad sudamericana. Cuando llegué aquel lugar lo primero que me fijé fue en la fachada, al parecer era antigua y tenía un valor no solo cultural y arquitectónico sino también mostraba sensibilidad. Luego me percaté de la entrada al local, observé que tenía una gran y espléndida alfombra roja que iba desde la entrada del establecimiento hasta la parada de taxis. Mientras caminaba por aquella alfombra, a los lados había luces de color blanco lo que hacía que la entra fuera más acogedora. Todo aquel conjunto, tanto la fachada como la alfombra o tapiz rojo y además las luces blanquecinas, incitaban a los clientes a entrar en aquel establecimiento.

Por ello seguí mi trabajo y me adentré en ese hotel. La sala de recepción que es lo primero que alguien al entrar en un establecimiento suele ver, estaba muy iluminada con grandes lámparas que colgaban del techo. La temperatura era la estándar ya que no presentaba ni calor ni frio. Una temperatura adecuada no solo para el equipo de trabajadores sino también para el cliente.
Una vez anotado todo lo que cité anteriormente, me dirigí a la recepción y me dirigí en portugués a la persona que actualmente estaba allí al cargo.

“Desculpe-me, eu tenho um quarto neste hotel esta semana. meu nome é Javier Fernandez.”

Le hablo en este idioma para comprobar si el recepcionista comprende y sabe hablar varios idiomas, daba por sentado que el inglés lo conocía así le quise sorprender con el portugués. Pero como cabía de esperar él me contestó en un perfecto portugués.

“Bom dia senhor, deixe-me ver. Se é verdade, você tem reservado um quarto por uma semana. Aqui está a chave para o seu quarto, é o 250. Meu colega vai levar suas malas para o quarto. Vá com ele.”

Finalmente llegó a mi cuarto y el botones me deja todo mi equipaje en mi habitación correspondiente. Luego me hace un gesto con la mano para que le dé algo, al parecer sería algo relacionado con el dinero. Por ello le entrego 80 dólares por sus servicios.

Mientras subía a mi nueva habitación me iba observando en todo los aspecto que presentaba este establecimiento hotelero. Al parecer de momento no me había desagradado y cumplía con todo los requisitos que eran necesarios en un local de esta envergadura. Su servicio era ejemplar y no había rastros de suciedad por ninguno de los rincones por donde pasaba.

La habitación disponía de todo lo necesario incluyendo una buena televisión de plasma, gran luminosidad y un balcón en el cual podías sentarte en las noches de verano. Además tenía un aparato para la calefacción y el aire acondicionado esencial en cualquier habitación. Además de todo esto también tenía Wifi para acceder a Internet desde mi propio portátil y un baño con todo incluido: Toallas, vasos, jabón, secador, máquina de afeitar, champú y gel. Una gran dedicación por parte del cuerpo empresarial de este hotel.

Una vez que inspeccioné toda la habitación y con la cual estaba totalmente satisfecho salí de mi quarto y me dirigí hacia el comedor. Cuando estaba comiendo, observé que el cuerpo de camareros y el chef de cocina también cubría con mis expectativas, era un gran hotel no había duda.
Por lo tanto una vez que comí volví a mi dormitorio realicé mi acta de aprobación de este hotel y me dispuse a disfrutar de lo que me quedaba de día. Mañana ya sería otro día de duro trabajo. Por hoy e cumplido…

Por lo tanto salgo de mi habitación cierro la puerta con la llave que me dio el recepcionista, y seguidamente bajo a recepción. Posteriormente le entrego la llave para que me la guarde y finalmente salgo por la puerta. Quería disfrutar de la tarde y de la noche y por lo tanto me fui a dar una vuelta por la ciudad.

Caminaba por las calles de la famosa ciudad de Lima, hasta que llegué a un sitio donde me llamó bastante la atención. Por aquel lugar se dirigía hacia una montaña la cual recibía el nombre de la montaña del misterio o por lo menos eso me dijo un transeúnte que por allí pasaba.

Por lo tanto me dirigí hacia aquel lugar y cuando llegué allí me encontré a un hombre apoyado en un árbol, al parecer bastante dolorido y seguidamente apareció un joven que fue a ayudarle. Quería ayudar a esa pobre persona pero era preferible quedarme en el anonimato y ver que sucedía. Debería prevenir cualquier contacto y más sin conocerlo previamente. Por lo tanto me voy a un remoto lugar donde no me vean y gente que pueda llegar a este lugar tampoco puedan notar mi presencia. Debería ser una sombra y de eso me ayudarían la naturaleza…

Mis pasos y mi camino me llevaron al país sudamericano conocido como Perú, concretamente a su capital Lima. Aquella urbe se presentaba como una ciudad llena de vida las veinticuatros horas del día, siempre se veía pasar gente por las calles por disfrute, ocio o por motivo de trabajo. Esta capital tenía en sí algo especial, su cultura, sus costumbres e historia me llenaban de energía y vitalidad. Pero yo ya había dejado el mundo humano hace mucho tiempo, solo me encontraba en la tierra de los mortales por mi castigo y hasta que no salde mi deuda seguiré siendo un errante que vaga por un mundo que para mí cada vez me he más desconcertante y cada vez más caótico.

Mientras caminaba por estas calles observé que el dialecto de estas personas era totalmente diferente al de los Estados Unidos de América, de hecho parece ser que su idioma se denomina el “Castellano”, nombre peculiar para un idioma pero en fin no tuve problema en aprenderlo a nivel hablado, leído y escrito.
Durante mi estancia en este lugar me dio tiempo para verlo a fondo y lo que más me llamó la atención fue su gastronomía y turismo tanto a nivel arquitectónico como cultural. No más lejos había una montaña que los lugareños la llamaban “La montaña del misterio” y anteriormente era un lugar bastante transitados por los turistas que venían a pasar unos días a este magnífico lugar. Pero hace unos día dicha obra arquitectónica fue cerrada y vetada la entrada no solo a los extranjeros sino a la gente de la propia ciudad. Algo pasaba allí y tenía inquietud de cuál era el fenómeno o el problema que podía acarrear para que la seguridad que habían establecido allí fuera de la máxima envergadura.

Por lo tanto me dirigí hacia aquel lugar remoto, no me fue difícil llegar hasta allí ya que el personal de seguridad y los civiles no podían verme, bueno mejor dicho no quise que ellos me vieran, pero cuando llegué allí vi a dos sujetos uno tirando en el suelo con un traje de chaqueta y unas gafas y en el suelo un joven vestido con unos jeans y una camisa negra con el logotipo “S” en rojo. Cuando me acerqué lo suficiente para comprobar quienes eran esos dos sujetos me extraño al ver su presencia. El hombre inconsciente en el suelo no era otro que Kal-El, o conocido en su identidad secreta como Clark Kent, y el joven chaval aunque por la indumentaria parecía ser Superboy, en realidad era Dick Grayson más conocido como Nightwing.

Algo malo tiene que estar pasando para poder tumbar al hombre de acero y quería probar que podría haber sido. Cuando estos dos se fueron me pongo a inspeccionar aquel lugar. La verdad es que se notaba la presencia mística por todo el lugar, y además era muy poderosa. Algo o alguien, con conocimientos místicos, estuvo aquí y provocó esto.

Cuando lo estuve comprobando y examinando me di cuenta que se trataba de una especie de portal hacia otra dimensión. Pero no todo el mundo puede atravesar este portal. Por lo que este portal era una entrada y salida de otro mundo y si no me equivoco creo que es un portal de ida y venida ¿al mundo de Trigon?. El rey demonio que gobierna el mundo místico del infierno y los muertos. Esto va más allá del poder de los héroes que he conocido en este planeta...

Para poder entrar en este portal se necesita alguna especie de combinación, algo como una contraseña o clave para poder acceder a él. La persona o individuo que quiera entrar por ese “portal” debería pronunciar alguna palabra o frase en un vocablo que no sea de este mundo. Creo que Trigon y sus hijos de mayor poder:



 

Junto a los otros hijos de hijos los cuales tampoco hay que subestimarlos:







Todos esconden algo peor que la anterior invasión que tuvimos junto contra Darkseid. Esto es un tema que se le escapa a los héroes de aquí. Pero ¡espera un momento! Creo que ya sé de qué se puede tratar. Creo que todo esto tiene que ver con “PANDORA”  y su caja. Si Trigon y sus hijos consigue la caja y descifrarla este mundo correrá una situación más peligrosa que la invasión de Darkseid y eso ya son palabras mayores.

Como esto llegara a ocurrir la civiliación estaría al borde de la extición. Puede que este planeta pueda estar a la altura de tal circunstancia. Puede que llegue a desaparecer ya que Trigon no hace esclavos solo destruye lo que no le interesa. Este planeta podría convertirse en un planeta infernal, como si del mismo infierno se tratase...

Mientras seguía averiguando e investigando cosas sobre aquel endemonianco portal hacia la dimensión de Trigon, recibo una llamada a mi movil, el número se presenta como desconocido. Aún así acepto la llamada e intento ver quien es el que está al otro lado del aparato.

Por lo que podía apreciar por su voz, parecía ser un nombre de avanzada edad y con un léxico muy fluido. Seguramente sería el criado de alguien y en ese momento me di cuenta que se podría tratar del mayordomo de Bruce Wayne, Alfred.

¿Si?, ¿quien es?

Perdone señor Errante, soy Alfred el criado del señor Bruce Wayne.

¿Como demonios has conseguido este número?, No me gustan que me llamen. No tengo nada que ver contigo o con tu señor en estos momentos.

Disculpe por el atrevimiento, pero hay una persona que me ha pedido que te localice y no era el señor Wayne. Se trata de su hijo adoptivo el señorito Grayson. Quieres que te dirijas hacia el hotel Inkaterra, es importante ya que el señor Kent corre peligro...

Alfred, no estoy en este mundo para atender a heridos...

Siento insistir señor Errante, pero algo místico o mágico le ha afectado y nadie excepto usted sabe a gran escala de esa materia. Le necesitamos...

Hay otros seres que pueden ayudar a tu amigo, ahí tienes al Doctor Destino por ejemplo o Zatanna.

Estas en lo correcto señor, pero su localización de los seres místicos son un misterio. Al parecer con el único que podemos contar en este ámbito es con usted. Por favor acude a dicha dirección. Te necesitan

Puede, pero yo no necesito a nadie.

Errante no hace falta que le ayude solo ve a aquel lugar y mire lo que le puede pasar al señor Kent puede que encuentre algo que le convenga. Además mi señor Grayson tendrá una gran deuda contigo si acudes allí.

Esta bien Alfred, pero no prometo nada...

Gracias señor Errante

Una vez que cuelgo, tiro el móvil, no quería recibir más llamadas y me dirijo hacia las coordenadas que me dio Alfred. Así pues me translado al hotel Inkaterra, concretamente a la habitación de Kent, allí encontré a Kent en la cama inconsciente y a Grayson sentado en una silla cerca del cuerpo del hombre de acero...

Voy caminando hacia la cama donde se encuentra Superman, haciendo caso omiso a Grayson, y miro que le puede pasar. Por mis conocimientos en esta materia Clark había tocado dicho portal sin saber las consecuencias que había. Resultaba que tenía por todo su cuerpo gran cantidad de microdemons y cada uno de ellos tenía un trozo de meteorito negro. Estos microdemons son demonios de un tamaño diminuto y que solo pueden ser vistos por seres místicos de gran poder y potencial como yo. Tenía varios por el cuerpo y como no hiciera nada acabarían con la existencia y vida del hombre más querido del planeta.

Por lo tanto le pido a Grayson una toalla mojada en agua fría, lo más fría posible. Si algo puede eliminar a esos bichos es agua fría ya que ellos son proveniente de un mundo cálido y se suele introducir en lugares para mantenerse los más cálido posible.

Cuando tengo en mis manos el paño húmedo con agua fría, pronuncio unas palabras totalmente desconocidas y extrañas para cualquier ser no místico. En ese momento el paño emite una luz dorada por unos instantes, cuando se apaga esa luz, cojo el paño y le restriego a Kent por todo el cuerpo, eso si sin antes desnudarle de arriba a bajo. Una vez ungido con el paño, parece que Kal-El empieza poco a poco a reaccionar.

Después cojo el paño y lo congelo como si de un gran cubo de hielo se tratase. Finalmente lo tiro y se desvanece el solo.

Terminé con ustedes y ahora no os involucréis en temas que se os escapan de las manos...

Seguidamente me dirijo hacia la puerta para marcharme de aquel lugar...

Vuelvo en si me duele la cabeza. Cuando de apoco abrí los ojos veo que me encuentro en mi habitación. Me duele la cabeza. Cuando lo hago pienso en Lois que despareció. Me trato de reicorporar pero no puede hacerlo aun me duele la cabeza.

A mi lado se encuentra mi gran amigo Dick Grayson. Este se encuentra a mi lado. Le pregunto que ha sucedido. - Dick. ¿Que es lo que ha pasado?. Lois está en peligro hace unos instantes se fué hacia ese lugar en las montañas de los andes cuando quise ingresar una fuerza de una enorme poder me dejo casí muerto. Pero ahora que he vuelto creo que debo ir a buscarla.- Digo esto me pongo de pie y luego me coloco el traje de Superman.

No me gusta mucho pedír ayuda. Pero sea lo que sea que me halla tumbado lo volvería hacer sino tengo cuidado es seguro que Dick debe saber algo por lo tanto espero que el me acompañe.- Dick debo pedir que vengas conmigo la Vida de Lois está en serio peligro. Y no se que me ha pasado anteriormente si ese algo me hace esto de nuevo no podré hacer nada por salvarla. Por lo tanto te pido que me ayudes. Además tu eres mejor detective que yo.

Dicho esto me pongo una mano sobre la cintura mientras que espero que Dick me diga que si. y Se cambien para ir la campo de batalla.-

Las cosa su han puesto muy peligrosas. La llegada del Fantasma Errante. Quien ayudó a Clark. Y su palabras que hacian helar la sangre solo Bruce cuando se pone en esos días puede hacer algo similar. De todos modos cuando Clark finalmente se incorpora. Tras la afortunada llegada de Errante.- Clark tranquilo. No debes ir a su encuentro. Has salído de esta de milagro.- Oigo que me habla que Lois está perdida. Cuando eso me dice y luego me pide que lo ayude. El no suele pedír ayuda. Por lo que me doy cuenta que está preocupado de verdad. Y no está seguro que lo que pasó le vuelva a ocurrír. - No te preocupes Clark. La vamos a encontrar. Cuenta conmigo.- En estos momentos me venía bien un poco de ayuda. Llamo a la cueva y hablo con Alfred - Hola Alfred. Quiero que me mandes todos los datos que puedas sobre las cuevas del Misterio en Perú. La señorita Leane. Esta en peligró..-

Alfred - Muy bien señorito Grayson. Le enviare la informació adecuada.-

Me llega a mi Laptop la información sobre extrañas rocas que posee poderes estraños.- Clark deberás contar con una protección especial si es que debes entrar en ese lugar. La unica radiación capaz de neutralizar la de la roca negra. Es la de la Kriptonita. Por lo tanto deberá usar tu traje especial de plomo para ingresar a ese sitio con las Kriptonita para contrarrestar la piedra negra.-

Mientras hablo me coloco mi traje Rojo de Nitgwing. Luego salgo por la ventana. - El efecto de la cueva no afecta de igual modo a humanos y kriptonianos. Yo me adelantaré en el lugar. No te preocupes todo saldrá bien confia en mi.-

Luego salto y me subo a mi moto que estaba escondida en un compartimeto especial.

Manejo con gran velocidad. Los transeuntes a penas me pueden ver.

En cuanto llego al lugar noto que un jovén se encuentra junto a otro hombre que se sentía mal me aproximo a ellos usando mi voz mas serie - pregunto - Ha notado. algo señor.- Cuando lo observo mejor al hombre mas grande me hace acordar a alguien con quien trabajamos anteriomente. John Johns. Nos conocimos y luchamos durante la invasión - Disculpe que lo moleste. Pero usted sabe algo hacerca de todo esto?.

Aguardo que me respondan. Mientras me alejo en dirección a la cueva. Ya se que a los humanos nos afecta de distinto modo que a otras especies. Le digo al Hombre- Por lo tanto deberá tomar especiales precuaciones si pretende venir conmigo en este caso. Hay muchas vidas en juego. No le pido que confie en mi. Pero se que hay mucho que debemos averiguar.-

Luego de eso me dispongo a ingresar en la cueva...

Algo me había pasado en aquel lugar, por lo que podía saber alguien se había puesto en contacto conmigo telepáticamente. Ese “alguien”, parecía tener un gran potencial mental, aunque no estaba a mi nivel. Gracias a Clark, no me caí al suelo ya que él me agarró. Luego me llevó hacia un árbol cercano y allí me sentó para que tuviera apoyado la espalda junto al tronco. Una vez que se me pasó aquel dolor de cabeza, volví en sí y lo primeramente que hice fue comentarle a Clark que me llevara a mi habitación que estaba en el hotel “Inkaterra”.

Una vez en el hotel y concretamente en mi dormitorio ya recuperado del todo, dejé de lado la identidad del detective John Jones y pasé a ser yo mismo, J’onn J’onzz, o como el resto del mundo me conoce, Martian Manhunter.

Antes de dejar el hotel para ponerme en marcha al lugar de los hechos, le comenté a Kal que con su identidad secreta poco podría resultar de utilidad en aquel recinto así que le sugerí que pasara a ser su identidad de superhéroe, es decir, Superboy –Prime. Puede que algunos de los héroes que se presente allí no le vean con buenos ojos pero para eso ya estaré yo para guardarles las espaldas.

Por lo tanto me dirigí hacia allí como Martian Manhunter y observé que estaba allí Nightwing y Superman de esta tierra. Así y sin pasar desapercibido me dirijo hacia ellos.

Superman, Nightwing!! Veo que habéis venido por el tema que concierne a esta montaña, concretamente a la cueva que se nos presenta delante de nosotros.

¿Cómo habéis dado con este paradero y lo que más me inquieta, que os trae a Perú?

Pero al parecer no seríamos los únicos que estaríamos allí, entre la maleza del lugar se movía algo, eso podría ser hostil por lo tanto estuve en guardia y alerta por si pudiera atacarnos en cualquier momento.

Estábamos a punto de sumergirnos en un mar de problemas y conflictos que al parecer era totalmente ajeno a nuestro conocimiento. Algo pasaba allí, pero lo que ocurriera o lo que acontecía podía cambiar el curso de este planeta al cual poco a poco estoy empezando a apreciarle y a mostrarle bastante cariño.

Entré en el hotel con un ajustado y corto vestido morado, tacones de aguja negros, una pamela negra y gafas de sol oscuras, ocultando mis ojos, que retiré al pararme en la recepción.
El recepcionista se quedó mirándome unos instantes hasta que carraspeé y reaccionó.

-¡Disculpe! Yo...-Dijo en español el hombre, algo avergonzado-Bienvenida al Hotel...¿Señorita...?
-Wayne, Helena Wayne-Dije en español, había vivido un par de años en España, y aunque los acentos eran diferentes, sabía perfectamente el idioma.-Tengo una habitación reservada.
-Oh si! La suite 213, enseguida llevamos su equipaje, Señorita Wayne-Dos botones se acercaron a empujones hasta que uno se hizo con mis maletas con una gran sonrisa. El recepcionista me entregó la llave y la tomé-
-Perdone que le pregunte...me gusta la intimidad... La habitación que me han dado...¿cumple con mis requisitos?-Dije clavando mi mirada en la suya.
En la frente del hombre comenzó a correr una fina linea de sudor.
-S...si...si! Eh...es to...totalmente si...silenciosa...na...nadie la mo...molestará!-Dijo tartamudeando-
-Fantástico, muchas gracias-

Seguí al botones hacia el ascensor y poco después estábamos en la habitación.
-Gracias, deja eso donde quieras-La habitación era hermosa y grande, con un enorme balcón que daba a la selva, se podía oír a los pájaros cantar.
-¿Está todo a su gusto?-Dijo el chico con una gran sonrisa nerviosa, me acerqué a él y sonreí un poco.
-Todo perfecto...pero...-Me acerqué un poco-Estoy buscando a unos conocidos mios, Dick Grayson y Clark Kent...¿Sabes donde...?-Dije
El botones asintió varias veces.
-Si señorita, esta mañana el señor Kent se fue tras su novia a las cuevas misteriosas, y el señor Grayson le siguió!-Dijo
-Muchas gracias, has sido de gran ayuda-Le di una buena propina y el chico salió nervioso y contento.

Me cambié de ropa, eligiendo unos pantalones cortos blancos, una blusa morada y unas gafas de sol.
En mi bolso guardé el traje corto de la cazadora, la ballesta, la cartera y algunos objetos mas.
Me coloqué las gafas del sol y salí del cuarto, en dirección a las conocidas cuevas del misterio.
Mientras caminaba, pensé en las palabras de Alfred; "Vaya a Perú, algo extraño está ocurriendo y van a necesitar tu ayuda"

Después de caminar bajo el sol, llegué a la entrada de las cuevas, y allí me encontré con varios conocidos.
Me acerqué despacio y me paré delante suyo.
-¿Qué está ocurriendo aquí?-Dije-¿Habeis venido por las cuevas?

Pude coger a John lo suficientemente rápido antes de que se cayera al suelo. Algo le había pasado allí y parecía que el efecto era temporal ya que al pasar un periodo corto de tiempo se repuso de lo que le había sucedido.

Me comentó que fuera con él al hotel y le llevara cogido del brazo mientras poco a poco se recuperaba del lo que le sucedió en aquel extraño lugar. Yo accedí con la cabeza, era uno de los pocos amigos que tenía en ese momento y no quería perderlo. Por lo tanto le cogí del brazo y ambos nos dirigimos andando hacia el hotel. Una vez llegado a nuestro destino, John se dirigió hacia la recepción y pidió la llave de su habitación al igual que hice yo.

Seguidamente ambos subimos hacia el pasillo donde se encontraban nuestros dormitorios, y antes de entrar en el mio, John me llamó para que entrara en sus cuarto un momento. Una vez dentro me explico que algo raro y extraño pasaba en aquel lugar, por lo tanto me sugirió que me cambiará y dejara de lado mi identidad secreta ya que sería de poca utilidad en aquel lugar y que mejor fuera como Superboy.

Tras pensármelo accedí y por ello fui rapidamente a mi dormitorio y me cambio de vestimenta pasando así de ser el joven Clark Kent a ser Superboy. Una vez que ya estaba preparado me dirigí junto con Martian Manhunter a lugar de reunión. Allí vi para mi sorpesa a Nightwing y Superman, pero además se había presentado otra persona una joven chica la cual conocía muy bien a los dos sujetos mencionados antes...

Parece ser que la situación se pone interesante, esto ya parece ser una situación peligrosa si tantos héroes se encuentran en el mismo lugar...

Seguía escondido entre la maleza y los árboles que allí habían, pero pasados pocos minutos aquel lugar se empezó a llenar de extraños seres, al parecer son héroes. En primer lugar apareció un hombre de mediana edad vestido con un traje azul y una capa roja, pero su signo más característico era el logo que tenía en el pecho. Se trataba de una letra bien adornada y dibujada. Por lo que oí se hacía llamar Superman y era un personaje público que toda la gente le estimaba y le quería.

Por otro lado y junto a aquel hombre había un joven con un traje negro de hombros hacia abajo. En su rostro llevaba un antifaz para ocultar su rostro. Al parecer este joven tenía una buena relación de amistad con ese hombre de la capa carmesí.

Mientras me estaba fijando en esos dos individuos no me percaté que el otro joven y el hombre dolorido ya no se encontraban y lo que a continuación ví fue a un ser corpulento de tez verde y que carecía de cabello, sus ojos era de una tonalidad rojiza y su expresión mostraba seriedad y frialdad. Aquel ser no venía solo, le acompañaba un muchacho vestido muy similar al hombre que cité anteriormente pero con una pequeña diferencia. EL fondo que presentaba su icono no era amarillo sino negro.

Parece que se habían juntado todos allí para algo, y ese "algo" no sería bueno. Por ello pensé hacer acto de presencia no como mi identidad secreta sino como quien soy en realidad. Por ello gracias a que soy una persona bastante precavida, llevaba mi uniforme militar debajo de este traje. Por ello me lo quité y pase a ser Mr. Majestic!!!!.

Una vez que me cambié a toda velocidad sin que pudieran verme o detectarme, me dirigí hacia ellos con mi traje blanco y rojo.

¡¡¡Veo que no soy el único que se ha percatado de lo que esta sucediendo aquí!!! No os conozco pero espero no vuestras intenciones no hagan que me tenga que enfrentar a ustedes. Bien dejando las hostilidades de lado. ¿Habeís descubierto cual es el problema que se presenta aqui?

Salía del hotel y me acercaba al lugar donde gracias a mi conexión mística descubrí el mal que se iba a avecinar. Un mal que era muy superior a cualquiera que los héroes de la Tierra se habían llegado a enfrentar. Esta situación en la que se encuentra el mundo actualmente es extrema y lo peor de todo es que la gente no tenía ninguna noción de lo que sucedería en pocos días.

Este mal era sobre todo relacionado con el misticismo y las artes mágicas ya que el que lideraba la horda del ataque era el mismísimo Trigon, señor del infierno y del fuego místico. Padre de la joven Raven , la cual siempre esta en conflicto con él.

Por ello me acerqué nuevamente a aquel lugar, pero cuando llegaba a mi objetivo me di cuenta que no estaría solo sino que había varias personas allí y además observé que se encontraba Kal-El y Dick, a los cuales había ayudado y salvado la vida al primero. Estas personas solo me estorbarían en mi misión y puede que sin ellos quererlo puedan errar y dar paso a la conquista del ejercito rojo.

Por ello me dirigí hacia donde estaba todos esos "héroes" y los hablé de forma concisa y fría:

"Ustedes, esta situación se os escapa de las manos. Se que sois gente poderosa cuyos poderes son excepcionales, pero esta situación se os escapa de las manos. Lo que va a suceder no podréis hacer nada para evitarlo. Esta todo relacionado con el mundo místico y que yo sepa ninguno de vosotros tiene conocimiento en esta materia. Por ello os rogaría que me dejarais este asunto a mi. Será lo mejor si no queréis salir malparado como le ha pasado a vuestro amigo Superman que hubiera fallecido si no hubiera sido por mi intervención y eso que el hombre de acero es uno de los seres más poderosos que presenta este planeta.

Por otro lado Martian Manhunter, puede que tus capacidades y habilidades psiquicas puedan servir un poco de utilizar ya que por lo que sé alguién se ha puesto en contacto contigo. Debes tener cuidado porque la próxima vez que entre en contacto con tu ser no será para contactar contigo sino para controlarte y ese control su dominación no se sabe cuanto puede durar.

Así que fijaros, con solo una pizca del poder al que os enfrentáis, dos casí os eliminan del juego provocando o bien la dominación o la muerte y esos que sois seres poderosos..."

Después miro de reojo a Dick Grayson y continuó:

Así pues a los humanos en sí imaginaros los que os pueden hacer. Por último escuchad mi advertencia y retiraros de este lugar antes de que os sea demasiado tarde.

Después de esto camino hacia la cueva de la montaña y pronuncio unas palabras en latín. Seguidamente aparece un portal que por lo que se ve a través de él lleva a otro mundo, realidad, escenario o destino lejos de la ubicación en la cual nos encontrábamos ahora..

Una vez habierto dicho portal, me dispongo a cruzarlo cuando....

La palabras del Fantasma Erranta calan hondo en mi ser. Me llegan muy profundo. Yo se que estoy ante algo grave y grande- Sin embargo mi preocupación va mas allá de mi propio bienestar.

La razón es Lois quien ha ingresado en eso sitio al que yo puedo rescatarla. Por lo tanto me aproximo antes de que el Ingrese al lugar y pido-

Por favor, Yo no quiero interferir en esto. Pero mi Lois ha entrado ha este lugar y no se que pueda haberle pasado. Y es por eso que le imploro que haga algo. Si se que la vida de una humana no le resulte relativo. Pero se que en otros mundos, La muerte de esa persona y similares a ella. Has desencadenado la locura por otros como yo. Yo el caos y fín del mundo hay llegado a esos sitios. Yo no se que que me pasaría mi en ese casó y no quiero averiguarlo. Amo mucho a este mundo como para ponerlo en peligro. Por favor tomelo en cuenta.-