Asoiaf Invitado
| Tema: A Song of Ice and Fire [Confirmación afiliación Élite] Lun Jul 30, 2012 9:12 am | |
| A Song of Ice and FireNombre: A Song of Ice and Fire Genero: Rol Narrativo Administrador: Url: http://asongoficeandfire.foroactivo.com Basado en: Saga literaria Canción de Hielo y Fuego y serie Juego de Tronos Tipo de afiliación deseada: Elite Lugar en el que está el banner: http://asongoficeandfire.foroactivo.com/forum Afiliados Élite http://asongoficeandfire.foroactivo.com/t122-lista-de-afiliados-internos Afiliados Normales AmbientaciónHan pasado años desde las guerras que asolaron el mapa de Poniente y tras ellas llegaron mas guerras, hast que durante centenas de años la gente ya solo supo recordar las batallas... Ahora, años mas tarde una nueva esperanza parece estar surgiendo. Hay un nueo rey en Poniente, y las casas lo aceptan, o es lo que parece. Algunos hablan de servidumbre, otros de poder o religiones y hay quienes solo miran por el oro. ¿Quien serás tu Invitado? - Código:
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<a href="http://asongoficeandfire.foroactivo.com" target="_blank"><img src="http://i869.photobucket.com/albums/ab253/Fire-Cain/A%20Song%20of%20Ice%20and%20Fire/Baner_40x40.gif" height="40" width="40"></a> Nadie sabe como comenzó... Los documentos más antiguos se perdieron, pero así es la guerra. Un día un señor entra en conflicto con otro, estos mueren y sus hijos siguen el ejemplo por venganza, y así, al cabo de varias generaciones, sus descendientes siguen la lucha, aunque ninguno recuerda ya el por qué, ya no recuerdan los orígenes, no recuerdan siquiera el nombre de aquellos que lo iniciaron... Solo recuerdan el odio.
Se hablaba de Dragones que calcinaban ciudades enteras, Krakens que hundían armadas por capricho, Lobos y Leones que arrasaban con todo ser viviente... Y no era a las bestias a quiénes se temía, si no a los hombres que las representaban. La guerra había consumido Poniente hasta las entrañas y ya nadie recordaba como había comenzado. Las poblaciones humanas desaparecían a centenas, hombres salvajes aprovechaban las circunstancias para expandir su dominio y cuando todo parecía no poder ir peor... Aparecieron Ellos. Llegaron como una plaga, como una epidemia... No les importaban los emblemas; lobos, krakens, dragones... Para ellos solo eran carne. La guerra aún continuada, parecía un mal insignificante. Los días de los Siete Reinos estaban contados.
Y entonces, apareció de la nada. Dicen que llegó como el amanecer, inundando de una rojiza luz las montañas y los bosques, dicen que la tierra temblaba bajo sus pies, que los hombres no se atrevían a pronunciar su nombre... Corren muchas leyendas, pero la realidad es que llegó sin que nadie le esperase, acompañado de un ejército Dorniense para socorrer al Norte en su lucha... Y cuando aquellos seres, que ahora se les nombra salvajes más fieros de lo normal, fueron repelidos por la gran superioridad numérica de aquel joven caballero, el Norte se rindió a sus pies. Y así, con norte y sur bajo su mandato, el Gran Señor de los dos grandes reinos, no tardó nada en someter a todos y cada uno de los cinco reinos restantes. Al llegar al Dominio, sus nobles e inteligentes gobernantes, postraron sus armas y aclamaron a su nuevo rey. Aquel que había conseguido reunir bajo su manto el liderazgo de los seis reinos que le rodeaban... El nuevo y único señor de los Siete Reinos.
Las revueltas cesaron, la paz, un regalo ya olvidado regresó, los reinos aceptaron su lugar, y aunque aún varias regiones de habitantes clamaban venganza por acciones ya olvidadas... O no tan lejanas, todos respetaban la paz, pues sabían que el señor de poniente los vigilaba y que su poder aunque desconocido, pues nadie sabe aún de donde salió, era indiscutible. Y como último signo del inicio de una nueva era, el Rey de Poniente eligió a un hombre de cada región, algunos antiguos reyes, otros simples nobles, o meros bastardos, hombres con características destacables y los situó como dirigentes de sus respectivos reinos. Siete antorchas que se encargarían de ahuyentar la oscuridad allá donde estuvieran, las siete Llamas de Poniente.
Y así, comenzó la Era de la Luz… |
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